Algunas consideraciones sobre los nombres de los ciclones tropicales y los “ jubilados” en la cuenca atlántica

Francisco Martín León, meteorólogo, repasa brevemente ciertas características históricas y actuales en la forma de nombrar a los ciclones tropicales, en especial a los de la cuenca atlántica.

Francisco Martín León, meteorólogo
Se repasa brevemente ciertas características históricas y actuales en la forma de nombrar a los ciclones tropicales, en especial a los de la cuenca atlántica. Cuando un ciclón tropical causa devastadores daños y/o pérdidas humanas, su nombre suele ser retirado de la lista previa a la que pertenecía, siendo ocupado por otro nombre con la misma letra inicial, como ha sido el caso de del huracán “Katrina” en 2005. Este nombre ha sido “jubilado” de la listas venideras.

Palabras claves: huracán, ciclón y tormenta tropical, nombres, OMM, Región IV, Atlántico, alfabeto griego, historia, Clement Lindley Wragge.

Nota de la RAM. Este artículo fue publicado con anterioridad en otras revistas y portales. Se ha repasado y actualizado a fecha de inicios de 2007, por lo que faltan los "retirados" desde 2007. Ver nota final añadida el 25 septiembre 2008.

INTRODUCCIÓN

La tarea de analizar, registrar y estudiar a los ciclones tropicales pasados, presentes y futuros con nombres de personas, santos, animales, plantas, etc., ha sido y será de gran ayuda tanto para ingenieros, historiadores, e incluso para los propios predictores y público en general. Este hecho se acentúa en la época actual con unos medios de información y comunicación que disponemos. Tardará mucho tiempo en olvidar a huracanes y tifones temibles. Sus propios nombres nos ponen los pelos de punta cuando se nombran: Andrew, Mitch, Katrina, Iván, etc. Pero ¿por qué estos nombres y no otros?, ¿cómo y cuando nace la tradición de nombrar a los ciclones tropicales?. Trataremos de responder a estas preguntas, centrándonos en la cuenca atlántica.

Parte de ellos se debe a la costumbre caribeña de nombrar al huracán o ciclón tropical con el nombre del santoral del día que afectó a una ciudad o zona, con la propia zona afectada, con otros motivos locales, barcos hundidos, etc.

Por ejemplo, y tomado a la isla de Puerto Rico, se tiene que el 21 de septiembre de 1557 el huracán conocido como San Mateo I fue catalogado como muy severo en la isla por los destrozos producidos al azotar a la isla el día de dicho santo. En 1851, entre el 18 y 19 de agosto otro huracán violento, conocido como Santa Elena, (también llamado como San Agapito) afectó a la isla. Pero ¿qué ocurría si otra perturbación tropical afectaba al mismo lugar en la misma fecha?. La solución la tenemos también en los nombres, pues se le añadía el número romano correspondiente, I, II, III, IV…De esta manera que el mismo 21 de septiembre, pero esta vez, de 1801, día de San Mateo otro huracán barrió la isla. A este se le denominó San Mateo II (Fuente de los datos: Huracanes en Puerto Rico, ver referencia final).

En 1844 un huracán sacudió a Cuba y se le denominó el huracán cubano. La población de Savanna-La Mar en Jamaica fue parcialmente devastada por un huracán el 3 de octubre de 1780, dando su nombre a dicha perturbación ciclónica. Texas, en septiembre de 1900, fue afectada por otro huracán que se le denominó en gran huracán de Galveston, al causar cuantiosos daños y muertos esa zona costera, ver figura 1. Y así muchos más.

Figura 1. Galveston (Texas) fue barrida del mapa por un huracán el 8 de septiembre de 1900. El lugar dio nombre a este devastador ciclón tropical.

Al menos dos huracanes llevan el nombre de individuos que no tienen la categoría de santos. El huracán Padre Ruiz, que afectó a la republica Dominicana el 23 de septiembre de 1834, lleva el nombre de este sacerdote tan querido y respetado en la isla. El mismo día de su entierro el huracán golpeaba la isla causando graves daños y muchos muertos.

El oficial de la marina británica S.M. Saxby predijo que a primeros de octubre de 1869 la costa este de Canadá y EEUU se verían afectada por un huracán o similar. El 4 de octubre de dicho año el norte de Maine y Nueva Escocia se vieron sacudidos por vientos y lluvias intensas, así como la marea de tempestad de una perturbación desastrosa. Saxby nunca explicó cómo realizó dicha predicción. En su honor se le puso su nombre al sistema que predijo.

El huracán Calypso lleva el nombre del barco que se hundió el 13 de agosto de 1837 frente a las costas de Carolina del Norte. O el huracán Antje que barrió del mapa al barco que le dio nombre el 8 de septiembre de 1842.

EL PRIMERO EN SISTEMATIZAR LOS NOMBRAMIENTOS A CICLONES: CLEMENT LINDLEY WRAGGE (19 sep. 1852 - 10 dic. 1922)

La idea de nombrar sistemáticamente a los ciclones fue de un meteorólogo australiano, Clement Lindley Wragge (Adamson, 2003), figura 2, que en sus partes de predicción ya nombraba de forma regular a los ciclones tropicales y sistemas de bajas presiones que afectaban a Australia a mediados de los años 90 del siglo XIX. Primero usó letras del alfabeto griego, después nombres de personajes mitológicos, nombre de mujeres y, finalmente, de políticos que no eran de su simpatía, aunque ocasionalmente uso algún nombre de políticos que admiraba o de personas que apoyaban la naciente oficina meteorológica australiana.

Figura 2. Clement Lindley Wragge, 1852–1922. Fuente, Federation and Meteorology
http://www.austehc.unimelb.edu.au/fam/0824.html

En el trabajo de Adamson (2003) se pueden ver frases curiosas de este innovador y curioso meteorólogo que justificaba también el nombre de ciertas perturbaciones en sus predicciones. Hubo muchos críticos en su época que no veían con buenos ojos ver sus nombres plasmados en predicciones de ciclones tropicales adversos. La ausencia de apoyo por parte de la Central Weather Bureau (la Oficina Central de Meteorología) en Australia y le obligó, en parte, a dejar su país para establecerse en Nueva Zelanda. Su trabajo quedó en el olvido.

Más tarde se realizaron ensayos asignando la latitud y longitud al evento, el año seguido con una letra latina (1940A, 1940B,..) pero todos ellos tuvieron escasísimo éxito.

Durante la II Guerra Mundial los pilotos americanos pasaron del odio al amor, informalmente, y denominaban a los ciclones tropicales con el nombre de sus novias, madres y mujeres en general. Desde 1950 un comité internacional decidió que las tormentas tropicales deberían tomar nombres de mujeres ordenados alfabéticamente. En 1953, el Departamento Meteorológico de los EEUU decidió acordar dichas listas internacionalmente pero siempre con nombres femeninos.

En los años 70s grupos como el Movimiento Femenino de Liberación acordaron protestar por el uso exclusivo y abusivo de nombres femeninos y propusieron al Congreso de los EEUU, entre otras medidas, nombrar a los huracanes con los nombres de los senadores americanos. En 1978 se acordó introducir nombres masculinos en la lista de tormentas tropicales del Pacífico noreste. En 1979 los nombres masculinos y femeninos se incluyeron en las listas de los ciclones tropicales del Atlántico y Golfo de México.

Inicialmente los nombres fueron de origen anglosajón. Posteriormente, se introdujeron nombres hispanos (José, María,..) y franceses (Philippe, Gastón,..). Se está impulsando el uso de nombres afro-americanos para los ciclones de la cuenca atlántica. No es de extrañar que en futuro próximo se puedan incluir nombres indios de otras nacionalidades caribeñas y costeras atlánticas.

NO EXISTE EL NOMBRE PERFECTO

Curiosamente, y centrándonos en EEUU, nombrar a eventos meteorológicos adversos con nombres de personas sólo se afincó en los ciclones tropicales que eran los sistemas de mayor escala que, por ejemplo, los tornado, inundaciones e incluso que las nevadas. El nombre perfecto no existe para llamar a cualquier evento adverso y, por ejemplo, se optó por llamar a ciertos fenómenos con otros apelativos que hacen referencias al día, al lugar o zona que afectó. Así “las Tormentas del Día de la Independencia” fueron focos convectivos severos que afectaron el 4 de julio de 1977 a Wisconsin, o “La irrupción de tornados en el Memorial Day” del 29-30 de mayo de 2004 que afectó a las Grandes Llanuras y el medio oeste americano. Se pueden ver más nombres de este tipo en Potter (2005). Incluso aquí, se usan a los números romanos cuando ocurre un fenómeno parecido en el mismo día pero en diferentes años y lugares.

LA ESTACIÓN 2005 DE HURACANES EN EL ATLÁNTICO: RETIRADA DE CINCO NOMBRES Y USO DE LETRAS DEL ALFABETO GRIEGO

Pero volvamos a la época actual. La estación de 2005 de ciclones tropicales en la cuenca del Atlántico ha sido una de las más intensas en el número, intensidad y en los daños causados, figura 3. Más de 21 perturbaciones tropicales fueron nombradas y catalogadas superando los nombre convencionales a ellas previamente asignadas, que iban para este año desde Arlene a Wilma, pasando por los terribles y devastadores Dennis, Rita, Katrina y Stan, junto con el nombrado Wilma. Seis ciclones tropicales tuvieron que ser nombrados usando las primeras letras del alfabeto griego: Alpha, Beta, Gamma, Delta, Epsilon y Zeta.

Cuando una perturbación tropical causa daños significativos, un comité especial internacional decide eliminar el nombre asignado a dicha perturbación para que sea recordado por su importancia y trascendencia.

Desde 1950 un comité internacional de la Organización Meteorológica Mundial, OMM, ha preestablecido unas listas de nombres para las tormentas tropicales del Atlántico. Hay una lista por cada seis años, esto significa que en el séptimo año los nombres se repetirán si no han sido previamente retirados. Cuando en un año determinado una perturbación tropical catalogada y nombrada causa daños muy adversos, el comité tiene la potestad de eliminar dicho nombre de las listas venideras y quedar en marcada en una especie de “cuadro de los horrores”.

Tabla I. Lista de seis años de los nombres asignados a las tormentas tropicales para el Atlántico en el periodo 1996 – 2001. La columna de 1999 se destaca del resto al llevar los nombres de los correspondientes a 2005.

En 2005, Dennis, Katrina, Rita, y Wilma pasaron a engrosar la lista de nombres retirados o jubilados de las listas confeccionadas con anterioridad. Ningún otro ciclón tropical llevará estos nombres en el futuro. Así ocurrió con el Andrew que en 1992: este nombre no será usado en los años venideros. O con el Mitch que en 1998 que entre finales de octubre y primeros de noviembre azotó las costas del Caribe causando más de 10.000 muertos En la Tabla I podemos ver la lista de los nombres de los ciclones tropicales adoptados para cada temporada anual en la cuenca atlántica para el periodo 1996-2001, y en la Tabla II lo mismo pero para 2006-2011. Estas seis listas se emplean de forma rotatoria, cada lista esta ordenada alfabéticamente alternando nombres masculinos y femeninos, empezando por las A.

200620072008200920102011
AlbertoAndreaArthurAnaAlexArlene
BerylBarryBerthaBillBonnieBret
ChrisChantalCristobalClaudetteColinCindy
DebbyDeanDollyDannyDanielleDon
ErnestoErinEdouardErikaEarlEmily
FlorenceFelixFayFredFionaFranklin
GordonGabrielleGustavGraceGastonGert
HeleneHumbertoHannaHenriHermineHarvey
IsaacIngridIkeIdaIgorIrene
JoyceJerryJosephineJoaquinJuliaJose
KirkKarenKyleKateKarlKatia
LeslieLorenzoLauraLarryLisaLee
MichaelMelissaMarcoMindyMatthewMaria
NadineNoelNanaNicholasNicoleNate
OscarOlgaOmarOdetteOttoOphelia
PattyPabloPalomaPeterPaulaPhilippe
RafaelRebekahReneRoseRichardRina
SandySebastienSallySamSharySean
TonyTanyaTeddyTeresaTomasTammy
ValerieVanVickyVictorVirginieVince
WilliamWendyWilfredWandaWalterWhitney
Tabla II. Nombres de los ciclones tropicales para el Atlántico para el periodo 2006-2011.

En la tabla siguiente, Tabla III, se puede observar los nombres que ya han sido retirados definitivamente por haber pasado los ciclones tropicales asociados a la historia por sus daños. En ella podemos encontrar al Andrew, Match, Ivan y muchos otros de tristes recuerdos.

Lista alfabética de nombres eliminados o “jubilados” asociados a ciclones tropicales dañinos en el Atlántico

Agnes1972
Alicia1983
Allen1980
Allison2001
Andrew1992
Anita1977
Audrey1957
Betsy1965
Beulah1967
Bob1991
Camille1969
Carla1961
Carmen1974
Carol1954
Celia1970
Cesar1996
Charley2004
Cleo1964
Connie1955
David1979
Dennis2005
Diana1990
Diane1955
Donna1960
Dora1964
Edna1968
Elena1985
Eloise1975
Fabian2003
Fifi1974
Flora1963
Floyd1999
Fran1996
Frances2004
Frederic1979
Georges1998
Gilbert1988
Gloria1985
Hattie1961
Hazel1954
Hilda1964
Hortense1996
Hugo1989
Inez1966
Ione1955
Iris2001
Isabel2003
Isidore2002
Ivan2004
Janet1955
Jeanne2004
Joan1988
Juan2003
Katrina2005
Keith2000
Klaus1990
Lenny1999
Lili2002
Luis1995
Marilyn1995
Michelle2001
Mitch1998
Opal1995
Rita2005
Roxanne1995
Stan2005
Wilma2005

Ver nota final sobre los jubilados de 2006 y 2007.

NOMBRES DE CICLONES TROPICALES Y EL ALFABETO GRIEGO

En el caso de que más de 21 ciclones tropicales sean nombrados o catalogados en la cuenca atlántica en una misma estación, entonces se utilizará las letras del alfabeto griego para bautizarlos. Este convenio ha sido establecido por la OMM. Estos son los nombres que potencialmente se pueden utilizar:

Alpha
Beta
Gamma
Delta
Epsilon
Zeta
Eta
Theta
Iota
Kappa
Lambda
Mu
Nu
Xi
Omicron
Pi
Rho
Sigma
Tau
Upsilon
Phi
Chi
Psi
Omega

Figura 4. El número de ciclones tropicales fue tan alto en 2005 sobre el Atlántico Norte que se debieron utilizar letras del alfabeto griego para nombrarlos, como fue el caso de Delta que afectó a las islas Canarias casi a finales de noviembre de 2005. Imagen de la NOAA-NASA.

Y LAS LETRAS DEL ALFABETO GRIEGO: ¿SE RETIRARÁN TAMBIÉN, LLEGADO EL CASO?

Como se comentó con anterioridad, en el año 2005 aparecieron cinco ciclones tropicales, que fueron nombrados con las primeras letras del alfabeto griego. ¿Qué hubiera ocurrido si uno de estos ciclones hubiera sido extremadamente dañino, como casi ocurrió con el Delta, para ser retirado de las listas futuras? ¿Se hubiera eliminado la letra Delta del alfabeto griego para designar a otros ciclones tropicales venideros en los siguiente años?. Estas preguntas se han realizado cuando en 2005 se nombraron varios ciclones tropicales con alfabeto griego. Si Delta de 2005 hubiera sido muy adverso, no se podría nombrar a otro Delta en los años futuros con la regla anterior. Si esta situación se hubiera dado y una estación muy activa diera lugar a más de 21 ciclones tropicales, de nuevo se debería emplear el alfabeto griego. Hay que recordar que no se emplean todas las letras del alfabeto latino (26) para nombrar ciclones tropicales. La Q, U, X, Y y Z no se emplean como iniciales de nombres. Sólo se usan 21.

Previendo tales hechos un comité de la OMM ha pensado en futuros escenarios donde se pudieran seguir empleando el alfabeto griego (Epstein, 2006). Un ciclón nombrado con una letra del alfabeto griego que fuera retirado por los gravísimos daños causados estaría en la lista de históricos con el año como apéndice a la letra griega. Si en el año 2006 se diera un ciclón tropical nombrado como Alpha y causará daños muy adversos pasaría a la historia como Alpha2006. De esta forma la letra Alpha (o Alfa) podría ser utilizada de nuevo en la Región IV que cubre parte de la cuenca Atlántica y del Pacífico.

Buscar nombres que se adapten a las listas del alfabeto latino es fácil cuando un nombre con una letra inicial es retirado de las listas oficiales. La cosa se complicaría si se retira la letra del alfabeto griego. Pero con este convenio se soluciona el problema si se emplean a menudo letras griegos para ciclones tropicales muy dañinos. Esperemos que esto no ocurra en el futuro.

Nota de 25 de septiembre de 2008

D. Fermín Elizaga Rodríguez, Jefe del Departamento de Producción de AEMET y representante observador de AEMET en el Comité de Huracanes de la región IV de la OMM, nos hace llegar estas notas:

  • La retirada de nombres de huracanes se decide en el Comité de Huracanes de la AR IV de la OMM, que se reúne anualmente, y en el que en los últimos años AEMET ha participado como observador.
  • En 2006 no se retiró ningún nombre.
  • En 2007 sí se retiraron algunos: “Dean”, “Felix” y “Noel” en la lista del Atlántico. Fueron remplazados por “Dorian”, “Fernand” y “Nestor”, respectivamente.

La retirada siempre es propuesta por los países más afectados ..... Una vez eliminado un nombre, se proponen nombres candidatos a sustituirle.

Eso es todo,

RAM. Gracias por las aclaraciones.

REFERENCIAS

  • Adamson P., 2003: Clement Lindley Wragge and naming of weather disturbances. Weather, 57, 359-363
  • Epstein, H.I, 2006: Retiring the Greek Alphabet, BAMS, June 2006, 760-761
  • Potter, S., 2005: Name that Storm. Weatherwise Jan/Feb., 24-29

EN LA RED

  • Huracanes en Puerto Rico
    http://www.linktopr.com/huracan_list.html
Esta entrada se publicó en Reportajes en 07 Sep 2008 por Francisco Martín León