Actividad global de rayos

¿Dónde caen los rayos con más frecuencia? 

De acuerdo con las observaciones por satélite, ocurre con más frecuencia sobre la tierra que sobre los océanos. Y un rayo parece ocurrir más a menudo más cerca de la línea ecuatorial.

El mapa de arriba muestra los recuentos anuales promedio de relámpagos por kilómetro cuadrado desde 1995 a 2013. Las áreas con el menor número de flashes cada año son de color gris y morado; áreas con el mayor número de relámpagos, llegando hasta más de 150 por año por kilómetro cuadrado-, son de color rosa brillante.

El mapa se basa en datos recogidos de 1998-2013 por el sensor LIS (Lightning Imaging Sensor) del satélite de la NASA Tropical Rainfall Measuring Mission, y desde 1995 hasta 2000 por el sensor OTD (Optical Transient Detector) en el OrbView-1 /Microlab. Las descargas a más de 38º Norte fueron observadas por sólo por OTD, mientras el satélite volaba hacia latitudes más altas.

La mayor frecuencia de rayos es sobre la tierra. Y tiene sentido porque la tierra sólida absorbe la luz solar y se calienta más rápido que el agua; esto significa que hay convección fuerte y una mayor inestabilidad atmosférica, lo que lleva a la formación de las tormentas productoras de rayos.

Según Daniel Cecil, de la NASA, un miembro del equipo de rayos Global Hydrology and Climate Center, los datos también han puesto de manifiesto algunas tendencias regionales interesantes. Por ejemplo, los científicos han observado un gran número de descargas durante el mes de mayo en el Valle de Brahmaputra al este de la India. Los patrones de calentamiento y tiempo son inestables y cambiantes en ese momento, justo antes del inicio del monzón, que trae mucha lluvia pero mucho menos rayos. En contraste, las ubicaciones en el África central y noroeste de América del Sur tienen grandes cantidades de un rayo durante todo el año.

Como muestra el mapa, la mayor cantidad de relámpagos ocurren al este de la República Democrática del Congo, y en el Lago de Maracaibo, en el noroeste de Venezuela.

Cecil señaló que más años de datos no han llevado necesariamente a notables y diferencias grandes de imagen en comparación con los mapas anteriores. "Registros más largos nos permite identificar con mayor confianza algunos de estos pequeños detalles", dijo. "Podemos examinar la estacionalidad y la variabilidad a través del día y de año a año."

Referencias

Observatorio de la Tierra de la NASA imagen por Joshua Stevens utilizando datos LIS / OTD de Global Hydrology and Climate Center Lightning Team. Leyenda por Kathryn Hansen.

Fuente: NASA Earth Observatory

Esta entrada se publicó en Noticias en 03 Abr 2015 por Francisco Martín León