Respirando gases más limpios

Hay más de una manera de analizar el impacto de las biogasolinas. Para los científicos de la NASA significa seguir a un avión desde los 300 pies hasta los 34.000 pies en vuelo para su análisis.

A inicios de este año, un equipo de la NASA condujo una serie de vuelos sobre California para estudiar las emisiones de los aviones usando diferentes fuentes de gasolinas: las normales y los biocombustibles.

Los primeros resultados del experimento, the Alternative Fuel Effects on Contrails and Cruise Emissions (ACCESS II), es que los biogasolinas o biocombustibles son más limpios que las gasolinas normales.

Los hallazgos muestran que hay una reducción del 50 % en la quema de gasolinas en el avión DC-8 usado en el experimento, dijo Anderson, investigador jefe de Langley Research Center de la NASA y del ACCESS II.

El DC-8 es un “caballo” de batalla de ciencia de la NASA: un laboratorio volante equipado para recoger - o, en este caso, producir datos para la investigación en ciencias básicas de la Tierra. Durante el experimento ACESS, los científicos se aprovecharon de los depósitos de combustible diferenciados de la aeronave. Sobre la marcha, el piloto cambió el tipo de combustible enviado a cada uno de los cuatro motores. Los motores quemaban ya combustible para aviones, o ya una mezcla de 50-50 de combustible para aviones y una alternativa renovable producido a partir de aceite de planta de la camelina.Con cada cambio de combustible, otros tres aviones instrumentados se turnaban haciendo cola en la estela del DC-8 y volando en cualquier lugar de 90 metros (300 pies) a más de 30 kilómetros (20 millas) por detrás para recoger un resoplido.

Richard Moore, un miembro post-doctoral en la NASA Langley, tomó esta fotografía con una cámara réflex digital el 7 de mayo de 2014, durante un vuelo de prueba ACCESO II en la Base Aérea Edwards en California. La foto fue tomada del jet Guardián HU-25C de Langley mientras descendía hacia el Armstrong Flight Research Center de la NASA después de un vuelo de tres horas de muestreo exitoso detrás del DC-8. El avión a la estela del DC-8 en la foto era un jet Falcon 20-E5 propiedad del Centro Aeroespacial Alemán.

El vuelo del 7 de mayo fue sólo el primero de una serie de vuelos que duraron todo el mes. Después de la campaña, los investigadores continuaron examinando los datos para determinar si una reducción en las emisiones de hollín se traduce en una reducción en la formación de estelas, y cómo eso podría afectar al clima.

Referencias

Imagen de Richard Moore y del equipo Alternative Fuel Effects on Contrails and Cruise Emissions. Textos de Kathryn Hansen, con información y material de Banke y Jay Levine.

Instrumento(s): fotografía.

NASA Earth Observatory

Esta entrada se publicó en Noticias en 15 Oct 2014 por Francisco Martín León