El nuevo año hidrológico comienza con los embalses al 62,9% de su capacidad

El nuevo año hidrológico comienza con los embalses al 62,9% de su capacidad, un 11,9% más que la media de la última década y un 5% más que la del último lustro

Los embalses almacenan 34.804 hectómetros cúbicos, frente a los 27.845 hm³ que acumulaban, como media, en los últimos diez años por estas mismas fechas.

La gestión adecuada de los embalses y la cada vez mayor concienciación de los usuarios han permitido atender las demandas de riego incluso en aquellas zonas en las que se ha registrado un descenso acusado de precipitaciones.

El nuevo año hidrológico, que se extiende desde el 1 de octubre de 2014 al 30 de septiembre de 2015, ha comenzado con los embalses españoles al 62,9% de su capacidad, es decir, con un volumen de agua almacenada de 34.804 hectómetros cúbicos, un 11,9% más que la media de agua acumulada en los embalses en la última década (27.845 hm³), un 5% más que la media del último lustro (31.453 hm³), pero un 4,8% menos que en el último año (37.469 hm³), que se caracterizó por ser muy lluvioso en prácticamente todas las cuencas españolas.

La gestión adecuada de los embalses y la cada vez mayor concienciación de los usuarios, principalmente regantes, sobre la necesidad de hacer un uso adecuado del agua, ha permitidoatender las demandas de riego incluso en aquellas zonas en las que se ha registrado un descenso acusado de precipitaciones y acabar el año con un volumen de agua almacenada que permite afrontar el inicio del año hidrológico con un moderado optimismo en la mayor parte de las cuencas hidrográficas.

Por distribución geográfica, los embalses de la vertiente atlántica se encuentran al 64,5% de capacidad, con un 11,2% más de agua almacenada que la media de la última década, pero con un 4% menos que en el último año hidrológico. Mientras, los embalses de la vertiente mediterránea almacenan un 58,2% del volumen total disponible, un 14% más que la media de los últimos diez años y un 7,2% menos que hace un año.

CUENCA DEL GUADALQUIVIR

Los embalses del Guadalquivir han iniciado el año hidrológico al 72,5% de su capacidad, con más de 5.874 hm³ de agua almacenada, una buena situación que permite garantizar las demandas de agua para el abastecimiento urbano y el riego para los próximos años si se registran valores dentro de la normalidad.

Los embalses acumulan un 30% más de agua que la media almacenada durante los últimos 25 años en estas fechas, situación que se debe, en buena medida, más a las lluvias de los últimos años (especialmente húmedos) que al año hidrológico que acaba de terminar, caracterizado por una gran irregularidad meteorológica.

CUENCA DEL SEGURA

Los embalses de la cuenca del Segura se encuentran al 60% de su capacidad, con un volumen de agua almacenado de 680 hm³ (7 puntos menos que hace un año), una buena cifra teniendo en cuenta que este año se ha recogido menos de la mitad de agua de lluvia que la registrada tanto el año pasado como la media de la última década.

Este descenso de precipitaciones, que consolida esta zona como la de menor pluviometría de la Europacontinental, se ha visto compensado por el agua procedente de las filtraciones que se siguen produciendo a los embalses desde los acuíferos de cabecera por el año hidrológico anterior, que fue muy bueno, y por los caudales recibidos a través del acueducto Tajo-Segura.

CUENCA DEL GUADIANA

En la cuenca del Guadiana el año hidrológico recién finalizado ha sido un poco menos húmedo que un año hidrológico normal, aunque las lluvias caídas en los primeros meses de 2014 han permitido que los embalses de toda la cuenca hayan podido acabar el año con unos excelentes niveles.

Así, si los embalses iniciaron el año hidrológico al 77% de su capacidad, han terminado al 76%, tras haber atendido todos los usos asignados, y con un volumen de agua que permite, además, afrontar los próximos años con bastante optimismo.

CUENCA DEL TAJO

En esta cuenca, el volumen de agua almacenado en los embalses al terminar el año hidrológico permite afrontar la próxima campaña con cierto optimismo, a pesar de que el año que acaba de terminar se ha caracterizado por la escasez de precipitaciones.

Este descenso de las lluvias ha sido determinante para que los embalses que empezaron el año con una reserva de 6.083 hm³ (al 55,2% de su capacidad) hayan terminado el ejercicio con 5.639 hm³ (51,2%), es decir, con un volumen ligeramente inferior.

Por otro lado, y a pesar del año seco, se ha podido asumir con creces el compromiso del Convenio de Albufeira, y se ha enviado a Portugal desde la presa de Cedillo 8.262 hm³ de agua, una cifra muy superior a la establecida en el Convenio.

CUENCA DEL JÚCAR

En la cuenca del Júcar, el año hidrológico que finaliza ha sido extremadamente seco desde el punto de vista meteorológico, lo que ha supuesto que los embalses de esta demarcación finalicen el año con menos agua de la que tenían a su inicio.

Así, del48,2% del volumen total que almacenaban al inicio del año hidrológico han pasado al 39,2%, con 1.309,5 hm³ embalsados, 260 hm³ más que la media de la última década, pero ligeramente inferior al volumen registrado hace un año, con 1.614 hm³ almacenados.

A pesar de la escasez de precipitaciones, se han podido satisfacerse las demandas de los distintos usuarios, gracias a una política de distribución y consumo responsable y a la colaboración de las asociaciones de regantes.

CUENCA DEL EBRO

La campaña de riego se ha desarrollado con total normalidad en esta cuenca gracias a que el año hidrológico ha sido especialmente húmedo y se ha caracterizado por la abundancia de precipitaciones. Esta situación se ha traducido en que prácticamente todos los sistemas de la cuenca hayan superado el promedio de agua embalsada de los últimos cinco años, con excepción de ciertas subcuencas de la margen derecha, que presentan valores inferiores a los del año pasado.

A día de hoy, el volumen de agua acumulada en los embalses de la cuenca del Ebro alcanza los 4.788 hm3, lo que supone un 64,4% del total, una cifra muy similar a la del 2013 por estas fechas, en las que los embalses almacenaban un 67% de su volumen total (5.016 hm3), y un 10% superior del promedio de los años 2009 a 2013 (3.995 hm3).

CUENCA DEL DUERO

La campaña de regadío se ha desarrollado con normalidad y sin restricciones en la cuenca del Duero, cuyos embalses registran, al finalizar el año hidrológico, unas reservas superiores en un 5% a la media de los diez anteriores, aunque inferiores (en un 3%) a las del año pasado en los embalses aguas arriba de Zamora.

La mayoría de los sistemas (afluentes) se encuentran entre el 30% y el 60% de su capacidad, aunque la excepción son algunos de los sistemas de las provincias de León y de Palencia, que se encuentran en una situación más comprometida, debido en gran medida a su escasa capacidad de regulación.

CUENCA DEL MIÑO-SIL

En la cuenca del Miño-Sil el volumen almacenado en este inicio del año hidrológico es de 1.733,7 hm³, lo que supone un 57,2% del total de la capacidad de los embalses de la demarcación, el sexto valor más alto de los últimos 16 años.

Este volumen de agua embalsada es un 3,6% superior al valor medio anual (1.673,42 hm³), gracias a que el año hidrológico recién terminado ha sido el segundo más húmedo de los últimos 32, con una precipitación media de 1.434,7 mm/año, un 28% superior al valor medio desde 1982.

CUENCA DEL CANTÁBRICO

La cuenca del Cantábrico se ha caracterizado por soportar un año pluviométrico bajo que, sumado a la poca nieve caída en los meses invernales, ha supuesto un problema de regular gravedad en la cornisa cantábrica, sobre todo en Cantabria, donde los niveles de los ríos han ido bajando durante todo el verano.

Estas circunstancias, unidas a los escasos niveles de regulación de la Comunidad Autónoma cántabra, ha provocado algunos problemas a la hora de atender todas las demandas durante la campaña de riego.

El año ha sido mejor en el Principado de Asturias gracias al agua embalsada, principalmente en el pantano de Tanes, en los municipios de Caso y Sobrescobio, aunque en este caso también los volúmenes del embalse han sido inferiores a los registrados el año hidrológico anterior.

Fuente: MAGRAMA

Esta entrada se publicó en Noticias en 06 Oct 2014 por Francisco Martín León