Después de que el vórtice polar “irrumpiera” en el Medio Oeste americano y Canadá (y en los medios de comunicación y redes sociales, RRSS) a finales de enero y principios de febrero de 2019 dejando temperaturas gélidas en amplias zonas, ahora lo hace de diferente manera: subiendo las temperaturas en superficie, pero sin tanto ruido mediático.