Veletas de Sevilla

Tartesso, SevillaLa veleta y la FéY a mí se me pasó por alto, hablando de veletas, que en la Ciudad dónde vivo, hay una que es Reina entre las Veletas, una que dio nombre a toda una torre... el Girald...

Tartesso, Sevilla

La veleta y la Fé

Y a mí se me pasó por alto, hablando de veletas, que en la Ciudad dónde vivo, hay una que es Reina entre las Veletas, una que dio nombre a toda una torre... el Giraldillo, que nombró a la Giralda y que los vientos de Sevilla movieron durante años, hasta que por motivos del desgaste hubo que reponer otra y dejar el antiguo Giraldillo, que tras siglos se había deteriorado, en observación y reparación, actualmente el Cabildo Catedralicio de Sevilla está pendiente de ver que hace con el Antiguo Giraldillo, una vez reparado, el actual fui a verlo cuando estuvo expuesto en la Plaza Virgen de los Reyes.

Hay distintas leyendas de si se trata de la Fe, Santa Juana y otras teorías... Os pongo algo de ellas:

El alminar original se remataba con un segundo cuerpo mas reducido que culminaba en un casquete semiesférico coronado con tres bolas de bronce de tamaño decreciente. En 1365 un terremoto destruyo el casquete y las bolas siendo sustituidos por una modesta espadaña de escasa prestancia. Afortunadamente el Cabildo de la Catedral acordó en 1558 remodelar el remate de la torre, encomendando la obra al arquitecto Hernán Ruiz II, quien en diez años realizo el admirable campanario y los templetes que la culminan con ritmo decreciente. La fusión del cuerpo superior renacentista con el inferior almohade esta realizada de forma perfecta y armoniosa, fundiéndose de manera admirable elementos arquitectónicos de dos culturas distintas, separadas por cuatro siglos en el tiempo.

Para rematar el nuevo campanario se coloco una monumental escultura de la Fe de cuatro metros de altura sin contar el pedestal, que fue fundida en bronce por Bartolomé Morel, utilizando un vaciado modelado probablemente por Juan Bautista Vázquez el Viejo, quien a su vez siguió un diseño de pintor Luis de Vargas.

Rostro del Giraldillo

Esta escultura hace de veleta al girar según la dirección del viento, lo que motivo la denominación popular de la Giralda que posteriormente ha pasado a dar nombre a la torre.

La Giralda, torre mora y cristiana, con ochocientos años de historia, mide más de cien metros y consta del primitivo alminar, el cuerpo de campanas, el cuerpo de azucenas, el cuerpo de estrellas, el cuerpo de carambolas, y un cupulín con un globo sobre el que descansa el Giraldillo.

Digamos pues, que desde finales del siglo XVI, hasta hace, hace cinco años, estuvo el viejo Giraldillo, ahora el nuevo mira decidida y limpiamente la ciudad, esperando las decisiones que sobre él hacen otros que no son los vientos...

José Luis Comellas, en su libro "El Tiempo en Sevilla" habla varias veces de que vientos mueven con facilidad el viejo engranaje del Giraldillo, es todo un placer en una noche de verano ver como la Gran y Descomunal Veleta, vira en post de vientos marineros, oteando el Aljarafe, visto desde algunas tierras de la calle Mateos Gago.

Saludos a todos.

Tartesso, Sevilla

Esta entrada se publicó en Fotos y animaciones en 06 Abr 2003 por Francisco Martín León