Algunas consideraciones de la temporada de huracanes de 2018

Predicciones iniciales a la baja

Inicialmente los ingredientes para la formación de ciclones tropicales jugaban en negativo, haciendo que las tendencias de la estación de huracanes se predijera a la baja porque, cuando las primeras predicciones aparecieron al inicio de 2018:

• Se esperaban temperaturas del Atlántico más frías, que disminuiría la actividad en  los trópicos.
• Se esperaba una formación de un evento de El Niño durante la estación que reduciría los números ya que favorece la cizalladura del viento e impacta negativamente en la formación y desarrollo de ciclones tropicales.

Pero las temperaturas del océano Atlántico tropical se calentaron a casi la media a medida que avanzábamos en agosto. El Niño no se formó como lo habían predicho los modelos. Las predicciones actualizadas de antes de la estación comenzaron a acercarse a lo observado en la realidad.

La predicción de  la rápida intensificación sigue siendo un problema

La rápida intensificación de los ciclones tropicales sigue siendo un gran problema para los modelos numéricos y predicciones del CNH.

Un ejemplo, el huracán Florence, en septiembre, pasó de cat.1 a cat.4 en 36 horas. También el huracán Michael se intensificó en 36 h en octubre. Las predicciones no fueron acertadas para esto dos sistemas en los momentos de rápida intensificación.

Más ciclones subtropicales: record

En la cuenca atlántica se formaron muchas más tormentas subtropicales de lo habitual. La temporada produjo siete sistemas subtropicales, un récord para cualquier temporada, en algunos lugares que suelen ser más hostiles para el desarrollo.

Fueron Alberto, Beryl, Debby, Ernesto, Joyce, Leslie y Oscar.  El record anterior era de 5 que se dieron en 1969. Todos los ciclones subtropicales pasaron a tormenta tropical y tres llegaron ser huracanes: Beryl, Leslie y Oscar.

Las tormentas subtropicales obtienen su energía tanto del océano, como las tormentas tropicales y los huracanes típicos, y de los proceso de las borrascas de latitudes medias asociadas a la corriente del chorro, vaguadas y la inestabilidad generada por el aire frío en altura y las temperaturas cálidas del agua del océano, pero dentro de entornos con cizalladuras bajas del viento.

Las condiciones sobre el Atlántico norte central,  fueron ideales para a formación de estos sistemas subtropicales. Se alcanzaron temperaturas oceánicas récord y también una cizalladura vertical del viento débil. Ese fue ciertamente un jugador en la fuerza general de la temporada de huracanes, en lo que respecta a las cifras.

Esos sistemas subtropicales probablemente no se vieron afectados por las aguas ligeramente más frías del Atlántico y las condiciones cálidas y neutrales de El Niño.

Las tormentas subtropicales que se forman en los subtrópicos generalmente no son tan fuertes y no necesariamente responden a factores a gran escala como El Niño de la misma manera que los huracanes.

Hay que recordar que las tormentas subtropicales no fueron reconocidas oficialmente hasta el comienzo de la era de los satélites, y no fueron nombradas hasta 2002.

Leslie

Fue una tormenta tropical más larga que cualquier otra tormenta nombrada en el Hemisferio Norte en 2018. Tuvo un desplazamiento errático por el Atlántico central hasta que se desplazó hacia el este y costas Europeas. Llegó a estar como huracán de cat.1 a unos 300 km de Lisboa, península Ibérica.

Nombres retirados

Algunos nombres de huracanes o ciclones tropicales podrían ser retirados por la OMM debido a los daños y muertes causados. Entre ellos podrían estar:

Florence por sus graves inundaciones en las Carolinas. Más de 50 muertos se registraron en ciertas zonas de EE.UU.

Michael por sus graves destrozos por sus intensos vientos en Florida dejando 49 muertos directos o indirectos por dicho huracán.

Algunas de estas notas y estadísticas fueron proporcionadas por el Dr. Phil Klotzbach, experto en ciclones tropicales y huracanes, en su cuenta Twitter.

Figuras de NOAA, IPMA y Wunderground