Ya en los meses más “activos” de la temporada de huracanes del Atlántico

La figura adjunta muestra que entramos en los meses más notorios en el desarrollo de huracanes del Atlántico.

Junio y julio son meses de transición donde se dan ciclones tropicales en la cuenca, con algunos impactos significativos en tierra. Sin embargo, cuando se trata de los ciclones tropicales más impactantes e intensos, hay un claro pico de la temporada.

Este gráfico muestra que la frecuencia de ciclones tropicales y huracanes a lo largo de los meses del año donde se observa que desde agosto a octubre, los tres meses, se llevan la palma en cuanto al número.

Por ejemplo, en ese periodo se tiene que el 93-95 % de los huracanes mayores (categoría 3 o más fuerte en la escala de viento de huracanes Saffir-Simpson) son los responsables de la mayor destrucción en cualquier temporada de huracanes.

¿Qué pasa en estos meses para que sean tan activos?

Las condiciones atmosféricas y oceánicas son más favorables sobre la cuenca del Atlántico para el desarrollo de ciclones tropicales y huracanes.

En junio, las zonas de formación de ciclones tropicales están confinadas al Golfo de México, al oeste del Mar Caribe, o la costa sudeste de los Estados Unidos. Esta es una razón de la relativa falta de huracanes en la primera temporada en comparación con agosto a octubre. Los ciclones que se forman en estas áreas a principios de la temporada no tienen mucha superficie cálida marina que recorrer antes de llegar a la tierra.

Desde julio a agosto, la zona de formación se extiende gradualmente hacia el este hasta la llamada Región de Desarrollo Principal que va desde las Antillas Menores, hasta el lado de África. Esto abre el potencial para los huracanes de Cabo Verde para hacer un recorrido de más de 5000 km por el Océano Atlántico oriental hacia las costas americanas.

Varios factores juegan en la apertura de más de la cuenca del Atlántico a la formación de ciclones tropicales en los meses pico de ASO.

Factores dinámicos

• Las ondas del este africanas están más bien desarrolladas, a menudo sirviendo como una semilla para el desarrollo de un ciclón tropical.

Factores organizativos y no destructivos

• La cizalladura del viento, el cambio en la velocidad del viento y / o la dirección con la altura que puede desgarrar un ciclón tropical quieren ser, tiende a ser bajo.
• Las capas de aire del Sahara, las oleadas de aire seco en la cuenca del Atlántico central y oriental, que normalmente sofocan el desarrollo tropical en esas áreas, tienden a ceder en agosto, ya que el desfile de las olas africanas gradualmente añade humedad. Esto abre efectivamente bienes inmuebles más favorables para el desarrollo de ciclones tropicales.

Factores oceánicos

• Las temperaturas de la superficie del mar suben hacia un pico a principios del otoño.

Factores convectivos: inestabilidad

• La inestabilidad, es decir, la capacidad de la atmósfera para generar convección (tormentas) para ayudar a iniciar ciclones tropicales, también se eleva hacia un pico de otoño temprano.

La variabilidad natural y otros factores atmosféricos de gran escala (El Niño/La Niña, Madden-Julian Oscillation (MJO), etc.) pueden variar la actividad los promedios, y la climatología no son garantías de un resultado en cualquier temporada individual de huracanes. ¿Cómo será este periodo ASO?

While we are now two months into the Atlantic hurricane season, historically, ~95% of all Atlantic major hurricanes occur after August 1. pic.twitter.com/vtmtMHfLvf

— Philip Klotzbach (@philklotzbach) 1 de agosto de 2017