OCO-3: una misión en peligro

La NASA puede ver reducido su presupuesto y varias misiones y proyectos se pueden verse limitados o suprimidos por la nueva política de la administración de D. Trump.

Oco-3: Una Misión En Peligro
Las concentraciones de dióxido de carbono en todo el mundo, medido por el Orbiting Carbon Observatory-2 en mayo de 2016. Crédito: NASA

La misión OCO-3 no es técnicamente una misión satelital, aunque es una continuación de otra, OCO-2, que se lanzó en 2014 para obtener una imagen más clara de cuándo y dónde se emite o se expulsa dióxido de carbono de la atmósfera.

OCO-2, sin embargo, está algo limitado, puesto que el satélite solamente pasa sobre el mismo punto en la tierra una vez cada 32 días y a la misma hora del día y no puede monitorear a un punto específico de interés.

OCO-3 abordaría estas dos limitaciones: La idea es usar recambios de OCO-2 y montarlos en la Estación Espacial Internacional, lo que permitiría que el instrumento pueda monitorear cualquier punto de la Tierra para, por ejemplo, medir las emisiones de diferentes ciudades o detectar signos de estrés por sequía en los cultivos antes de que tales signos sean visibles a simple vista.

La órbita de la ISS también es muy buena ya que pasa por el mismo lugar en diferentes momentos del día, permitiendo al instrumento ver cómo los flujos de carbono cambian con la hora del día.

"Su flexibilidad operacional es mucho mayor", dijo Paul Wennberg, químico atmosférico de Caltech y miembro del equipo científico de OCO-2.

La pérdida de OCO-3 sería un "gran problema”, dijo Cobb, quien se quedó sin aliento cuando le dijeron que estaba programada la terminación de la misión. La pregunta de "dónde va el carbono" es una de las más importantes ahora en la ciencia del clima, dijo.

Debido a que las partes para OCO-3 ya existen, la misión está esencialmente lista para funcionar después de algunas pruebas rutinarias. Probablemente sería lanzado en un cohete comercial haciendo un viaje de reabastecimiento a la estación espacial. Estos factores hacen que sea una misión relativamente barata, con un objetivo de costo total de alrededor de $ 115 millones para construir, lanzar y operar el instrumento durante tres años.

Más información en: OCO-3
Esta entrada se publicó en Noticias en 21 Abr 2017 por Francisco Martín León