Desastres naturales en el decenio 1994-2003

Conferencia Mundial sobre la reducción de los desastres
12-15 de enero 2005
Kobe, Japón

Durante los días 18-22 de enero de 2005 se celebró la conferencia mundial sobre reducción de desastres naturales auspiciada por la ONU, en Kobe, Japón. Todo ello tras los graves acontecimientos ocurridos en el las zonas costeras del Océano Indico de Asía y África. Las olas gigantescas generadas por el maremoto del 26 de diciembre de 2004, frente a la isla de Sumatra, mataron a más de 150.000 personas, según los últimos datos disponibles, dejando sin hogar a millones de seres humanos y causando graves daños en la infraestructura de estos países, la mayoría pobres o en vías de desarrollo.

Una vez más, las catástrofes naturales se centraron en países con escasos medios de prevención y aviso, donde la población se agolpa en las zonas costeras de alta vulnerabilidad (terremotos, lluvias, tifones, etc.). La presencia del maremoto, y subsiguiente tsunami, fue detectada y avisada por las oficinas especializadas en estos fenómenos del Pacífico de EEUU a las bases aéreas y militares de la zona con varias horas de anticipación. Poco se pudo hacer para que dichas alertas llegaran a la población de estos países que no poseen o contemplan planes de avisos, evacuación y actuación preventiva.

El objetivo principal de esta conferencia es estudiar las estrategias para reducir los desastres naturales que afectan a gran parte de los países pobres y en vías de desarrollo. Mientras que los países ricos poseen, en su gran mayoría, protocolos de actuación frente a eventos adversos, el resto del mundo no los posee, aún cuando la técnica y la tecnología sí lo permiten.

La creación del ambiente de un mundo más seguro es labor de todos y, en particular, de los países más pudientes. La educación, prevención y sistemas de avisos más eficaces en muchas zonas del mundo son las tareas que se deben desarrollar y promover de forma más eficiente. De la misma forma que se pueden mitigar los efectos de los huracanes y tifones en zonas del mundo como EEUU y Japón, se pretende ir más allá en otras áreas geográficas más sensibles y vulnerables por las inclemencias del tiempo y de la naturaleza, en general.

En la fecha de terminación de estas notas no se disponen de las resoluciones, proyectos y declaraciones de intensiones para el futuro.

Algunos datos estadísticos del decenio 1994-2003

En estos diez años ha habido un aumento en el número de desastres naturales provocados por el aumento de población y la vulnerabilidad de los seres humanos. Se cifran en 478.100 muertos los contabilizados en este decenio, 2.5 mil millones de personas las afectadas, y 690 mil millones de dólares americanos las perdidas y daños causados. Si las cifras la comparamos con las dos décadas anteriores se tiene que, el número de personas muertas se ha reducido en la tercera parte, mientras que las afectadas ha aumentado en un 60 %.

Siguen siendo los países en vías de desarrollo los más afectados. El 95 % de las personas muertas viven en países con bajas rentas per capitas. Asía sigue siendo el conteniente más afectado, con más del 50 % de los muertos totales y el 90 % de los damnificados. Te todos los desastres los hidrometeoro lógicos se llevan la palma con el 97 % de personas afectadas. La hambruna y los periodos de sequía siguen a África con tasas muy elevadas de afectados.

Podíamos seguir dando cifras alcanzadas durante el último decenio, pero hemos preferido utilizar las gráficas y los datos proporcionados por la ONU, OMM y el diario español El País.

Otras gráficas del informe de la ONU para el decenio 1994-2003.

A la vista de esta gráficas se observa que los países en vías de desarrollo y menos desarrollados son los más afectados por los desastres naturales tanto en perdidas humanas como en económicas. La pobreza está íntimamente unidad al impacto negativo que tiene la naturaleza en este mundo cada vez más poblado y empobrecido.

Más información en: 
http://www.unisdr.org/wcdr/basic-inf/wcdr-presskit/wcdr-press-kit.pdf