Nature-Science Las nubes tormentosas crecen hasta la tropopausa (rojo); la estratosfera se sitúa sobre ella (azul).Foto de Nature. Marshall Space Flight CenterEl cielo no cae, si no que se eleva, segú...
Nature-Science
Las nubes tormentosas crecen hasta la tropopausa (rojo); la estratosfera se sitúa sobre ella (azul).Foto de Nature. Marshall Space Flight CenterEl cielo no cae, si no que se eleva, según afirman los científicos. Más específicamente el tope de la troposfera, la tropopausa, se ha elevado varios cientos de metros desde 1979, debido a las emisiones y transporte de contaminantes industriales, según afirma Ben Santer, del Lawrence Livermore National Laboratory in California, y sus colegas.La altura de la troposfera puede servir como un barómetro que nos indique el grado del cambio medioambiental global.Los investigadores han modelizado varias causas que provocan esas modificaciones de la altura de la tropopausa y han llegado a la conclusión que dos son naturales y tres están inducidas por el hombre. Los principales factores de estos cambios parecen ser los gases efecto invernadero, la luz reflejada por las partículas sólidas de las aeronaves, la concentración del ozono atmosférico, polvo expelido por los volcanes, etc.Así por ejemplo, destruyendo la capa de ozono, la estratosfera se enfriaría y se hundiría sobre la troposfera. Por el contrario, el dióxido de carbono calienta la troposfera y fuerza a que gane altura su techo. Estas fuerzas hacen que la parte superior de la troposfera suba o baje, según los distintos factores actuantes.El modelo de Santer incrementó la altura de la tropopausa en la misma línea que las observaciones cuando todos los factores fueron incluidos. Los cambios de dicha altura estarán influidos en el siglo XXI por las concentraciones de los gases efecto invernadero y del ozono.ReferenciasSanter, B. D. et al. Contributions of anthropogenic and natural forcing to recent tropopause height changes. Science, 301, 479 - 483, (2003).Más en:http://www.nature.com/nsu/030721/030721-10.html
Esta entrada se publicó en Noticias en 24 Oct 2003 por Francisco Martín León
