Un aspecto sorprendente de El Niño

Los datos de la NASA ayudan a los científicos a entender los efectos de El Niño en el tiempo atmosférico. Además del cambio de lluvia que caracteriza a un El Niño, hay un cambio en el tipo de lluvia, especialmente en el Pacífico central. Durante un El Niño, largos periodos de lluvia fina y continua - lluvia estratiforme - reemplazó a las tormentas de corta duración típicas del Pacífico Ecuatorial. La lluvia estratiforme bombea más alto calor a la atmósfera que las tormentas y, que a su vez, cambia el movimiento de los vientos en niveles altos. De esta manera , El Niño, influye en los sistemas atmosféricos globales como las sequías en Indonesia y las inundaciones en Perú.

Los mapas de arriba comparan el “calor latente” en la alta troposfera ( sobre los 7 km) durante una El Niña y un El Niño. El calor latente es la energía liberada por el agua cuando se condensa del gas a liquido. Los colores representan el calor latente y los contornos representan el cambio en el flujo aéreo.

Las líneas sólidas representan la rotación según las agujas del reloj ( circulación anticiclónica típica de las altas presiones en el hemisferio norte, circulación ciclónica asociada a los sistemas de bajas presiones en el hemisferio sur) Las líneas discontinua representan las de sentido contrario). Estos cambios de circulación conducidos por el calor latente, contribuyen a los cambios en las lluvias con el Niño en el Pacífico.

Los datos de calor latente fueron obtenidos por el radar de precipitación Tropical Rainfall Measuring Mission (TRMM) en el periodo enero-abril del 1999 (La Niña) y enero-abril de 1998 (El Niño). Los contornos de anomalías de la función de corriente fueron obtenidos por un modelo computacional.

Mapas cortesía de Courtney Schumacher and Robert A. Houze Jr.Toda la información viene de:  http://earthobservatory.nasa.gov/Newsroom/NewImages/images.php3?img_id=16285