Hasta 45 ºC en España en unos días: la predicción extrema del modelo europeo para la primera ola de calor del verano

A partir del próximo fin de semana, se esperan temperaturas cercanas a los 45°C, con una acusada estabilidad anticiclónica de la mano de una potente dorsal subtropical que traerá la primera ola de calor del verano.
Hoy se aleja la DANA que nos ha estado afectando en las jornadas previas tras repartir chubascos y tormentas fuertes o muy fuertes, con fenómenos adversos asociados como intensos vendavales, reventones y pedrisco de gran tamaño. A pesar de un breve alivio térmico, con descensos significativos de los mercurios, a partir de ahora tenemos que comenzar a hablar de un ambiente muy caluroso, que se hará previsiblemente tórrido a finales de semana.
Se esperan unos 28-29 ºC a aproximadamente 1500 metros de altitud, lo que indica la potencia de la masa de aire cálido que traerá la primera ola de calor, con registros muy altos tanto de día como de noche.
El ascenso térmico serio comenzará el próximo viernes, para ir remontando progresivamente durante el fin de semana, y tanto el domingo como el lunes los valores diurnos pueden rondar de los 43ºC a 45ºC en varias zonas. De hecho, la AEMET ya ha confirmado que estamos ante el primer episodio de ola de calor del verano.
Confirmado: llega la primera ola de calor del verano a España
Con el alejamiento de la DANA y con el asentamiento de las altas presiones a todos los niveles de la atmósfera, la estabilidad se va a imponer en el territorio peninsular e insular. La consecuencia directa va a ser un aumento muy significativo de las temperaturas, con registros que rebasarán los 38-40 ºC en amplias zonas.

La potente dorsal subtropical va a dirigir hacia nuestro territorio una masa de aire muy cálido con un muy bajo contenido en humedad, además de una inyección de polvo en suspensión. Nuestro compañero José Miguel Viñas ya nos adelantaba que podríamos estar ante la primera ola de calor del verano, algo que la AEMET ha corroborado.
El ambiente se volverá muy cálido y sofocante, con cielos despejados y ausencia total de precipitaciones: a lo sumo se podrían desencadenar algunas tormentas de base alta que podrían ir acompañadas de intensos vientos y mucho aparato eléctrico, lo que disparará el riesgo de incendios forestales.
No solo hará calor intenso por el día: las noches serán asfixiantes
El ascenso notable se empezará a notar sobre todo a partir del próximo viernes, cuando el mercurio ya podría superar los 35ºC en gran parte del territorio, exceptuando las áreas de montaña y la zona del Cantábrico, sobre todo el occidental.
Nuestro modelo de referencia anticipa anomalías térmicas cálidas de de entre 5 ºC y 10 ºC en la madrugada del sábado al domingo, lo que provocará que las temperaturas mínimas no bajen de los 20 ºC en gran parte del interior peninsular, incluso podrían no descender de los 25 ºC en el momento de "más frío" en zonas del suroeste y del valle del Ebro.
En climatología, las llamadas noches tropicales son aquellas en las que la temperatura mínima no desciende de 20 ºC. Si no se baja de los 25 ºC, entonces se dice que se ha producido una noche tórrida.
Baleares y las Islas Canarias también notarán los efectos del asentamiento de la dorsal, con máximas entre los 30-35 ºC, menos probable en las islas occidentales canarias. Incluso en zonas litorales peninsulares podrían superar los 33-35ºC en algunos puntos, lo que provocará un ambiente agobiante debido a la alta humedad.
Se podrían rozar los 45ºC en algunas zonas
Aunque aún quedan unos días con algo de incertidumbre al respecto, el modelo europeo muestra que las jornadas más calurosas serán el 29 y el 30, donde un nuevo repunte térmico podría aproximar los termómetros a los 45 ºC de máxima en algunas localidades.

Durante estos días, los registros diurnos estarán por encima de los 35ºC en gran parte del interior peninsular, incluso en zonas de la mitad norte. No se salvarán tampoco ni el interior de Galicia, el Cantábrico más oriental ni el noroeste peninsular de estos registros tan elevados.
Especial atención hay que prestar al suroeste peninsular. En los sectores más deprimidas geográficamente de esta zona, fruto de la gran estabilidad y de los cielos despejados, el mercurio podría sobrepasar con creces los 40 ºC, superando los 42-43 ºC en puntos del valle del Guadalquivir en Andalucía, vegas del Guadiana, valle del Tajo y depresión del Ebro.
En poblaciones de las provincias de Sevilla, Córdoba, Jaén, Granada, Badajoz, Toledo, Zaragoza o Lleida podrían tocar los 44 ºC de máxima, muy cercanos a esos 45 ºC que no sería de extrañar que localmente se rebasarán ligeramente.