Los fenómenos que preocupan de la ‘explosiva’ borrasca Justine

Las primeras nubes medias y altas de la borrasca Justine están empezando a sobrevolar Galicia. Ahora mismo, muestra una presión mínima de 970 hPa, realmente baja pero ya relativamente estable, después de la ciclogénesis explosiva que se produjo entre el miércoles y ayer en medio del Atlántico. Llegó a perder 30 hPa en 24 horas, siendo el umbral ‘explosivo’ de 20 hPa en ese mismo período en nuestra latitud. Así empezó a expeler fortísimas rachas de viento al oeste de las Azores levantando un oleaje muy importante, que impactará mañana en las costas gallegas y el litoral cantábrico. Las olas podrán alcanzar los 8 o 10 metros, una altura que equivale a una casa de tres alturas, coincidiendo con la pleamar. Habrá más fenómenos de riesgo.

Rachas de 120 kilómetros por hora

Preocupan sobre todo las rachas de viento, que se dejarán notar cuando Justine se aproxime a la Bretaña francesa. En las últimas actualizaciones, el modelo europeo ha ido reduciendo la intensidad de las ráfagas, pero de forma leve. La previsión continúa revistiendo gravedad.

El hecho de que Justine se haya profundizado tanto, una característica que se atribuye a las depresiones que contienen presiones muy bajas, que en este caso además llegaron de forma súbita, o explosiva, supone importantes gradientes de presión. A su paso hay una flagrante pérdida de hectopascales que impulsan las rachas de viento, que es justo lo que sucederá esta noche en Galicia y después en el resto de relieves peninsulares. En el mediodía de mañana el poniente soplará con fuerza en gran parte de la Península Ibérica y Baleares, llegando hasta los 80 o 100 km/h en muchas zonas.

El domingo las rachas continuarán siendo intensas en puntos altos, especialmente del Sistema Central, este del Ibérico, Cordillera Cantábrica y Pirineos (superiores a los 100 km/h). A orillas del Cantábrico oriental y en la desembocadura del Ebro el vendaval aún será más importante, rebasando los 120 km/h.

Lluvias de hasta 100 litros por metro cuadrado en Galicia

Hoy lloverá débilmente en Galicia, gran parte del litoral cantábrico y en Pirineos, pero esas lluvias aún no estarán del todo asociadas a la borrasca Justine, al menos gran parte de ellas. En la recta final del día sí impactará el frente frío asociado a la depresión en el territorio gallego. En torno a la medianoche las precipitaciones serán intensas en el extremo noroeste peninsular y se irán extendiendo al centro. Mañana lloverá en tres cuartas partes del país, quedando fuera el litoral mediterráneo, salvo Girona y Barcelona, y las islas de Ibiza o Mallorca; en Menorca sí que habrá que sacar los paraguas.

En la jornada del domingo los chubascos se distribuirán de forma irregular por el norte y el interior peninsular, afectando sobre todo a Galicia, el Cantábrico oriental y Pirineos. En los litorales sur y este de la península no lloverá, salvo quizás en la zona del Estrecho, donde sí podrán caer algunas gotas. En la cara norte de las islas Canarias de mayor relieve también se registrarán algunas lloviznas. A fin de cuentas, la provincia de Pontevedra acumulará más de 100 litros por metro cuadrado.

También nevará en cotas altas

El modelo europeo anticipa, en general, nevadas débiles y en cotas altas. En la Cordillera Cantábrica podrían acumularse entre 10 y 20 centímetros, sobre todo en las montañas más occidentales, y hasta 5 cm en el resto de sierras peninsulares a partir de los 1200 o 1300 metros. Solo Pirineos podría sumar un grueso reseñable, con cerca de 20 centímetros en el Pirineo de Huesca y Lleida. Por allí continuará nevando el lunes.

Las temperaturas se desplomarán tras días de récord

Hoy las temperaturas máximas empezarán a bajar en la mitad occidental de la península y mañana el descenso será acusado en casi todo el país, siendo especialmente significativo en el Sistema Central, Ibérico y el sureste peninsular, con registros hasta 6 u 8 ºC más bajos que hoy. En la jornada del domingo las temperaturas empezarán a recuperarse en el noroeste peninsular y se mantendrán sin cambios en el resto, bajando un poco más en el interior sureste.