¿Dónde nevará este fin de semana? La borrasca Domingos traerá una masa de aire polar a España

El inicio de noviembre nos traerá nevadas en las principales cordilleras gracias a las borrascas Ciarán y Domingos. Aquí te contamos dónde se prevén los espesores más considerables en los próximos días.

"Por los Santos, la nieve en los altos". En este ocasión el refranero ha sido certero, ya que en las últimas horas está empezando a caer y cuajar la nieve en las principales cordilleras de España. No obstante, como ya explicamos en Meteored, en zonas altas del Pirineo los espesores ya son considerables debido al carrusel de frentes de estas semanas.

En las próximas horas caerá nieve en estas zonas

La borrasca Ciarán y otra pequeña baja satélite están empezando a canalizar una masa de aire más fresco hacia la península, con una cota de nieve que se ha desplomado hasta los 1200-1500 metros en la mitad norte, mientras que en el entorno de Sierra Nevada se situará entre los 1800-2000 metros, por lo que algunos puertos de montaña se verán afectados.

De acuerdo con nuestro modelo de referencia, durante la jornada del viernes las nevadas serán de cierta entidad en el Pirineo, donde hasta la noche de mañana podrían acumularse más de 20 cms en algunas partes del sector central de la cordillera, con una cota de nieve que podría bajar localmente hasta los 1000 metros. Además, con el fortísimo viento el ambiente será muy desapacible en zonas altas.

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Ciaran traerá una masa de aire más fresca en estas próximas horas, por lo que la nieve aparecerá en los principales sistemas montañosos.

También la Cordillera Cantábrica se vestirá de blanco, con espesores que podrían pasar de los 10 cms en la montaña leonesa, con una cota que oscilará entre los 1200-1600 m. Más modestas serán las nevadas en el entorno de Sanabria, Sistema Central, Sistema Ibérico, Sierra Nevada y en las Béticas, con la cota subiendo progresivamente hasta los 1800-2000 metros hacia estas últimas cordilleras.

El sábado llega la borrasca Domingos

El sábado será una jornada muy desapacible debido a la aproximación de una nueva borrasca de alto impacto, Domingos, que dejará fuertes vientos en gran parte del país, temporal de mar y precipitaciones lluvias que avanzarán de noroeste a sureste.

Las temperaturas subirán de forma moderada o notable, por lo que las nevadas caerán en las zonas más altas, con espesores que de nuevo serán más destacables en el Pirineo.

Espesores considerables en el Pirineo

A última hora del sábado la cota tenderá a descender de nuevo, ya que Domingos canalizará una masa de aire más fresca de origen polar. En la jornada dominical las precipitaciones quedarán más restringidas a la cordillera pirenaica, vertiente cantábrica y en el cuadrante noroccidental, con nieve en torno a 1600-1800 m.

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En algunos puertos y carreteras de montaña se verán afectadas por las nevadas en estas próximas horas. Además, la borrasca Domingos traerá un nuevo descenso térmico durante el fin de semana.

La cota estará algo más baja en el Ibérico norte, entorno de Sanabria y en la Cordillera Cantábrica. Si se cumplen las previsiones, hasta la noche del domingo se acumularán entre 30-40 cm en el Pirineo central, localmente más en las cumbres. En el centro y sur las nevadas serán más dispersas, con una cota que estará entre los 1400-1800 metros.

Ríos desbordados en el Pirineo y vendavales en zonas altas

Por otra parte, las lluvias y estas nevadas están siendo extremadamente beneficiosas para las cabeceras de los ríos, ya que muchos de ellos presentaban una situación delicada antes de la llegada del tren de borrascas. No obstante, en el Pirineo se están reportando algunos desperfectos por los desprendimientos y las grandes crecidas que están sufriendo los barrancos y ríos de esta zona.

También resulta desaconsejable salir a la montaña en estas próximas jornadas, ya que además del frío intenso y la mala visibilidad hay que tener en cuenta el viento, que soplará de nuevo con rachas de más de 100 km/h. Entre el ascenso de las temperaturas del sábado y los vendavales, parte de la nieve se irá. Pero confiemos en que vendrán unos meses invernales más nivosos que los de los últimos años.