Cómo evitar las tormentas y sus peligros en la carretera

Mas allá de la experiencia del conductor, del estado de la carretera y, por supuesto, de la velocidad y la precaución que llevemos, os damos unos consejos para salir indemnes y sin problemas de estas situaciones habituales en verano.

Tormenta en carretera
Tormenta situada al norte del Delta del Ebro, vista desde Deltebre.

Lo mejor a la hora de los viajes largos por carretera, sobre todo en esta época estival, es seguir las recomendaciones indicadas para los conductores como hidratarse bien, conducir descansados, planificar la ruta a una hora adecuada para evitar atascos y haber revisado bien el coche antes de partir. Es algo que todos debemos hacer en viajes de conducción de larga distancia. Pero no todos los viajes salen a pedir de boca, especialmente si éstos se producen en días con la atmósfera revuelta.

Saber el pronóstico meteorológico es algo crucial para hacer una buena planificación, pues la información meteorológica como la disponible a través nuestra web y app, nos permite ver a qué horas y por qué zonas pueden presentarse tormentas. Además, la sección de modelos meteorológicos es muy útil, pues nos dará una idea de la dirección y duración de éstas para que podamos sacar nuestra propia predicción meteorológica para nuestra ruta en carretera.

Antes de partir solemos revisar mental o físicamente si llevamos todo en el coche y no nos dejamos nada. De igual manera debemos echar último un vistazo si nos es posible, a las últimas imágenes de satélite, radar o incluso a los modelos de alta resolución disponibles, para saber si ha habido algún cambio de última hora que nos permita en carretera algún evento peligroso.

El radar de precipitación, nuestro mejor aliado

Una vez en el coche los ojos del conductor siempre deberán estar en la carretera, pero en cada repostaje o a través de nuestro copiloto nos podemos informar de la situación. Los radares meteorológicos (que no los de carretera) van a ser entonces nuestros principales aliados. La app llamada RainAlarm nos puede servir muchísimo en estas ocasiones, pues su escala de colores nos indica la severidad de la lluvia. Por lo tanto, deberemos esquivar o evitar todos aquellos núcleos que aparezcan rojos o morados.

Visualmente el mismo conductor también puede ver si está conduciendo o no hacia una tormenta. Todos sabemos cómo son y, sin embargo, conducimos hacia ellas sin pensar en que dentro, puede estar granizado y con los coches parados bloqueando la carretera. Por ello, si vemos una cortina muy densa, un arcus de color verdoso enfrente, o una cortina de lluvia más blanca delante que a los alrededores, lo mejor es coger la siguiente salida de la carretera para dejar que nos esquive una vez vista su dirección mirando el radar y en caso de no poder evitarla, buscar sitios como gasolineras o supermercados donde protegernos del granizo y tratar de alejarnos de posibles zonas con riesgo de desprendimientos.

En el caso de que todo haya fallado y nos veamos dentro de una grandísima cortina de lluvia y granizo, lo primeros que no debemos hacer es pararnos en la carretera. Lo hace mucha gente erróneamente, sobre todo al granizar. Estas personas no saben que las tormentas suelen ser generalmente locales, por lo tanto, si te ha pillado la peor parte, lo más seguro es que 300 metros delante de tuyo las condiciones mejoren.

Por lo tanto y siempre a baja velocidad, lo mejor es continuar la marcha. Aunque pueda hacer calor dentro del coche, poner el aire en modo anti-vaho nos ayudará a mantener una buena visibilidad desde dentro. Desde fuera, lo más importante es que encendamos las luces antiniebla traseras en condiciones de lluvia fuerte y las luces de emergencia si vamos muy ralentizados. Con todos estos consejos, la próxima vez que veamos una tormenta en frente de nosotros, sabremos cómo reaccionar.