Nuevas predicciones para un tiempo nuevo

Desde la década de los 50 del siglo pasado son familiares las imágenes de hombres y mujeres del tiempo en los medios audiovisuales. Quizá esto esté apunto de cambiar radicalmente. El típico formato de mapa al fondo y comunicador meteorológico señalando tiene los días contados.

Nuevas predicciones para un tiempo nuevo
George Cowling, Meteorólogo de la Fuerza Aérea Británica fue el primero en aparecer en televisión en 1954

Las nuevas tecnologías y capacidad de visualización de las predicciones meteorológicas puede que cambie a corto plazo la imagen clásica del hombre o mujer del tiempo.

El acceso a medios desde de la palma de nuestras mano, mediante smartphones o tablets, conectados constantemente a medios de información digitales hace que la información meteorológica tenga que evolucionar. La capacidad de consultar el tiempo constantemente hace que las predicciones a pocas horas, o incluso minutos, tengan un papel mucho más importante ahora que en el pasado.

En la ultima década, en los medios televisivos y digitales se ha buscado una complicidad del espectador creando espacios donde se comparten imágenes relacionadas con la meteorología de cada lugar. La novedad de la interacción con el espectador y la generación de una sensación de buena calidad de las predicciones, ya que no hay mayor verdad que una imagen, han sido los grandes logros de estos espacios. Pero este tipo de colaboración consciente, empieza a perder interés. Los espectadores tienen sus propios medios de difusión de imágenes, como las redes sociales, blogs, chats ... Si las imágenes son interesantes o pueden tener cierta viralidad, puede repercutir en un mayor número de seguidores. Esta tipo de recompensa digital no se consigue en los en los medios tradicionales, restando interés el envío de imágenes o información a los medios.

Existe otro tipo de colaboración, de la que en general no somos conscientes. Nuestros dispositivos digitales, nuestros coches, nuestros aparatos de aire acondicionado y calefacción, están cada vez más conectados y suministran información de la situación meteorológica de donde vivimos, donde trabajamos y por donde nos movemos. Esos datos tratados, mediante técnicas del famoso big data, hace que cada vez sea posible conocer en nuestra palma de la mano el tiempo en al instante.

El poder de lo visual

Además de esto, la capacidad de visualización mediante realidad virtual o aumentada de los dispositivos digitales puede llevar a un escenario donde el tiempo que viene se pueda casi sentir en la palma de nuestra mano. Actualmente las visualizaciones en tres dimensiones (3D) de los datos meteorológicos o de las predicciones de los modelos son solo utilizadas en investigación por ser algo rudimentarias, pero ya hay esfuerzos de importantes compañías en la generación de animaciones realistas en 3D.

Visualización en 3D de predicciones de viento y nubes. Fuente: Martin Jucker.

El papel de los comunicadores meteorológicos pasa por adaptarse a estas nuevas formas de visionar el tiempo y hacer comprender el por qué de las predicciones, sus consecuencias y la influencia que los cambios en el tiempo pueden producir en las actividades particulares de cada uno. Unas predicciones cada vez más a medida y con mayor carga de información requerián esfuerzos de comunicación para evitar errores en su interpretación. La labor de divulgación científica tomará mayor importancia y el uso de medios inforgráficos avanzados para hacer comprender ciertos conceptos tomará mas peso día tras día.

Nuevas predicciones para un tiempo nuevo
Los tornados aparecen en medio del estudio. El futuro de la visualización meteorológica ya está aquí.

La mayor verdad es una probabilidad

Además de los medios tecnológicos en el visionado de las predicciones, un cambio más importante aun se avecina. Desde hace años los meteorólogos saben que tal y como se realizan las predicciones actualmente hay muchas fuentes de errores. La mejor manera para tener en cuenta estos errores, y dar una estimación de los mismos, es usar las probabilidades. Hasta ahora, ese mundo de la probabilidad ha quedado en el ámbito científico y para ciertos usuarios especializados, pero poco a poco ira traspasando la frontera de los profesionales y llegará al publico general.

Ya es conocido el uso de la probabilidad en las predicciones de huracanes, pero las mismas técnicas pueden ser aplicadas en cualquier clase de fenómeno meteorológico.

Entender que significa la probabilidad de que algo tenga lugar, o presentarlo como posibles opciones realistas de la evolución del tiempo cambia el paradigma tradicional de la toma de decisiones y de la comunicación meteorológica.

La probabilidad es muy utilizada para expresar la información meteorológica en el caso de huracanes.

Hasta ahora la decisión la tomaba el meteorólogo o el comunicador, dándole un alto grado de certeza a la predicción. En el mundo de las probabilidades, la decisión cae del lado del televidente, ya que tendrá varias opciones y valorará cual es el riesgo asumible por el o ella según la probabilidad asociada a cada una de las predicciones. Por ejemplo, si tengo una barbacoa en casa con 5 personas y la probabilidad de tormenta es del 20%, puedo arriesgarme a hacer la barbacoa fuera. Si finalmente llueve podríamos movernos al interior de mi casa. En cambio, si en vez de una barbacoa, es una boda con 200 invitados en el jardín que apenas cabrían en casa si comenzase la tormenta, probablemente mi decisión seria totalmente diferente.

Así pues, las nuevas tecnologías cambiaran el modo de visionado y presentación de las predicciones, además de cambiar a un modo más probabilista. Estos son los nuevos retos de la comunicación meteorológica.