Los secretos de las luciérnagas, los insectos luminosos de las noches de verano

Las luciérnagas siguen haciendo brillar las noches de verano. Descubramos algunas curiosidades sobre estos asombrosos animales luminosos, actualmente diezmados debido a la contaminación, tanto en las ciudades como en el campo.

luciérnaga
Ejemplar de la especie Lampyris noctiluca. Junto con muchas otras especies de la familia Lampyridae son conocidas como "luciérnagas".

Con la llegada del verano comienza la mejor época para observar las luciérnagas, pequeños y fascinantes insectos que desgraciadamente son cada vez más escasos por la contaminación y la agricultura intensiva. De hecho, su presencia está muy condicionada por la calidad del aire, y tanto la contaminación atmosférica y lumínica, como los pesticidas presentes en el suelo y en los cultivos, han reducido cada vez más su número.

Sin embargo, para aquellos que viven en áreas más aisladas, por ejemplo en áreas rurales donde el uso de pesticidas no ha diezmado la población de insectos, todavía es posible ver el espectáculo de las luciérnagas hoy en día. Cuando el crepúsculo da paso a la noche, los prados se pueblan de cientos de luces intermitentes, y entonces podemos estar razonablemente seguros de que la zona en la que nos encontramos no está contaminada.

Curiosidades sobre las luciérnagas, luminosos insectos nocturnos

Las luciérnagas son pequeños escarabajos, pertenecientes a diferentes géneros. En el mundo existen unas dos mil especies, pertenecientes a distintos géneros. Algunas de las más extendidas en España pertenecen al género Lampyrids, siendo la la especie más común de este género Lampyris noctiluca. Sin embargo, también existen otras, y también pertenecientes, por ejemplo, al género Nyctophila.

Sólo el macho tiene el aspecto clásico de los escarabajos con élitros duros y brillantes. La hembra muchas veces no vuela, y en algunas especies es áptera: es decir, no tiene alas, en otras estas son pequeñas y permiten realizar sólo vuelos cortos.

La luz intermitente de estos insectos la emite durante el vuelo el macho, al menos en el caso de las luciérnagas más comunes en España. El macho volador emite su luz intermitente, la hembra desde el suelo responde proyectando también su luz.

Las larvas de las luciérnagas son depredadoras de los caracoles mientras que los adultos no se alimentan o son fitófagos. Las larvas e incluso los huevos también emiten una bioluminiscencia.

Luz intermitente gracias al fenómeno de la bioluminiscencia

La característica fascinante de estos insectos es la capacidad de emitir luz intermitente como atracción sexual. Este fenómeno, conocido como "bioluminiscencia", se produce gracias a una capa fotogénica y se basa en la oxidación de una sustancia, la luciferina, que se convierte en oxiluciferina gracias a la acción de una enzima, la luciferasa.

La "bioluminiscencia" se produce gracias a una capa fotogénica y se basa en la oxidación de una sustancia, la luciferina, que se convierte en oxiluciferina gracias a la acción de una enzima, la luciferasa.

Cada especie tiene su propio destello particular, y el método de generación de luz también cambia. También existen especies depredadoras de otras luciérnagas en las que la hembra desde el suelo emite el destello de otra especie, devorando luego al desafortunado macho engañado.

Una curiosidad sobre la luz de las luciérnagas: puede ser muy potente y la eficiencia luminosa de la fuente (relación entre flujo radiante y flujo luminoso) es mucho mayor que la de una bombilla antigua. Esto se debe a que hay una mínima pérdida de calor.

¿Dónde ver luciérnagas?

Para ver luciérnagas en los meses de verano, es necesario alejarse de las zonas urbanas, lejos de las luces artificiales y otros fuentes de contaminación. Estos insectos son indicadores de lugares con aire limpio y no les gustan las áreas demasiado iluminadas.

La contaminación lumínica amenaza a estos insectos

Un estudio reciente publicado en el Journal of Experimental Biology ha comprobado cómo las luciérnagas de la especie Lampyris noctiluca están cada vez más en peligro debido al aumento de la contaminación lumínica. De hecho, las luces artificiales tendrían un fuerte impacto en el proceso reproductivo de esta especie, según este trabajo.

Las luciérnagas hembras, al no poder volar y trasladarse a lugares con menos contaminación lumínica, intentan atraer a los machos con sus luces intermitentes, pero en un entorno con luces artificiales los machos quedan "cegados" y tienen mucha más dificultad para identificar a las hembras, cuyas la luz intermitente pasa desapercibida. Esto tiene enormes consecuencias en el proceso reproductivo.