Descubrimiento insólito: una luna de Saturno lanza al espacio un chorro de agua grande como 9 penínsulas ibéricas

¿Estamos más cerca de encontrar vida fuera de la Tierra? La luna helada de Saturno, Encélado, es uno de las mejores candidatas en la búsqueda de vida extraterrestre en nuestro sistema solar.

Descubrimiento James Webb vapor agua Encélado
Se han observado una de las erupciones más impactantes de la luna helada de Saturno, Encélado. NASA/JPL-CALTECH/SPACE SCIENCE INSTITUTE

Las últimas imágenes del James Webb, el telescopio espacial más grande y potente que se ha construido, han dejado boquiabiertos a los investigadores de la NASA: han encontrado un potente géiser de vapor de agua en una de las lunas de Saturno, Encélado, detonando agua a más de 9600 km de distancia. Este chorro alcanzaría a más de 9 penínsulas ibéricas puestas una al lado de la otra.

¿De dónde sale toda esa agua?

Encélado es una de las lunas de Saturno, la sexta más grande, aunque solo ocupa una séptima parte de nuestra Luna. Pese a su tamaño, se ha convertido en una pieza clave en nuestro sistema solar: podría ser uno de los lugares más prometedores para albergar vida en el espacio exterior. Se trata de un satélite totalmente cubierto por una capa de hielo que podría estar escondiendo un océano gigante. Allí, se podrían estar mezclando los ingredientes perfectos para el cóctel de la vida.

como es Encélado por dentro
La luna de Saturno esconde un océano en su interior donde se podrían estar formando las substancias químicas orgánicas que salen por sus grietas. NASA/JPL-Caltech/Southwest Research Institute


Su cubierta helada presenta unas grietas, conocidas como "rayas de tigre", por donde se están escapando partículas de hielo, vapor de agua y sustancias químicas orgánicas. Desde lejos, se ven como volcanes que se podrían asimilar a géiseres.

Las erupciones contienen, además de agua, elementos clave para el desarrollo de la vida: metano, dióxido de carbono y amoníaco.

No es la primera vez que se observan estas columnas de vapor de agua. Se descubrieron en 2005 gracias a la nave espacial Cassini, que pasó más de diez años explorando el sistema de Saturno y nos regaló las primeras imágenes de los penachos de Encélado. No solo eso: pasó a través de ellos para conocer su composición.

Entonces, ¿por qué el descubrimiento ha sido tan sorprendente? La respuesta es sencilla: nunca antes se había observado una eyección de agua a una distancia tan lejana. Además, la Agencia Espacial Europea (ESA) declara que la velocidad a la que sale el vapor de agua, también es impresionante: se escapa a unos 300 litros por segundo.

Solo hay una opción para saber si hay vida: volver a Encélado

En los próximos años, los astrónomos se nutrirán de las imágenes del James Webb para observar esta luna oceánica y aprender sobre ella. Es capaz de ver el espacio exterior unas 100 veces mejor que su predecesor, el Hubble. Este último ve bien en los espectros ultravioleta y visible, mientras que el James Webb es capaz de observar perfectamente el Universo con luces infrarrojas.

cómo es el telescopio James Webb
El James Webb cuenta con un espejo mucho más grande que Hubble. NASA


La precisión del James Webb permite dar un paso más allá: solo con el estudio de sus imágenes se ha podido ver qué pasa con toda el agua proyectada al espacio por Encélado. El 30 por ciento del agua permanece dentro de un toroide, una superficie en forma de donut que se encuentra junto a unos de los anillos de Saturno. El 70 por ciento restante escapa para proveer de agua a todo el sistema de Saturno.

Los descubrimientos del James Webb combinados con los de la misión Juice (Jupiter Icy Moons Explorer) serán la base para nuevas búsquedas. La ESA tiene planes para acercarse más a las lunas heladas de Júpiter y Saturno en busca de vida.