A los 9, 32, 66 y 83 años, el cerebro da un giro: unos científicos de Cambridge explican qué significa para tu mente
Un nuevo estudio identificó cinco fases clave en la arquitectura cerebral humana, marcadas por cambios profundos en las conexiones neuronales desde el nacimiento hasta la vejez.

El cerebro humano no permanece estático. Por el contrario, se transforma de manera profunda y sistemática a lo largo de toda la vida. Así lo demuestra un nuevo estudio de la Unidad de Cognición y Ciencias Cerebrales del Consejo de Investigación Médica (MRC) de la Universidad de Cambridge, que analizó imágenes cerebrales de 3.802 personas de entre cero y 90 años.
El trabajo, publicado en Nature Communications, ofrece un nuevo marco para comprender cómo cambia la estructura cerebral desde la infancia hasta la vejez y por qué ciertos momentos de la vida pueden ser más favorables o vulnerables a trastornos cognitivos y neurológicos.
Infancia a niñez: consolidar las bases del cerebro
La primera gran fase cerebral se extiende desde el nacimiento hasta aproximadamente los nueve años. En este período inicial, el cerebro está dominado por la “consolidación de la red”: las sinapsis formadas en exceso durante la primera infancia comienzan a podarse, sobreviviendo solo las conexiones más activas y eficientes.
Un reciente estudio de la Universidad de Cambridge, publicado en Nature Communications, analizó miles de resonancias y descubrió que el cerebro pasa por cinco grandes etapas a lo largo de la vida.
— Enséñame de Ciencia (@EnsedeCiencia) November 27, 2025
La segunda etapa, dedicada al refinamiento de conexiones y aumento de eficiencia, pic.twitter.com/kRb2YTuUiq
Durante esta etapa, tanto la materia gris como la materia blanca aumentan de volumen de forma acelerada. El grosor cortical —la distancia entre ambas— alcanza su máximo, y las características crestas del cerebro se estabilizan. La arquitectura neuronal sigue un patrón casi universal entre todos los individuos, lo que convierte esta fase en una base estructural común desde la cual se desarrollarán las capacidades cognitivas.
Adolescencia: el cerebro más eficiente
A los nueve años ocurre el primer punto de inflexión: un cambio profundo en las capacidades cognitivas y en la organización de las redes cerebrales. Comienza así la segunda “época”: la adolescencia, que se extiende hasta los 32 años.

En estos años, la materia blanca continúa creciendo y perfeccionando las rutas de comunicación interna. El resultado es un cerebro cada vez más eficiente: las señales viajan más rápido y de manera más eficaz tanto dentro de regiones específicas como entre zonas distantes. Según los investigadores, esta es la única etapa de la vida en la que esa eficiencia aumenta de forma sostenida.
Sin embargo, esta plasticidad también vuelve al cerebro más vulnerable. Es una etapa asociada a mayores riesgos de trastornos de salud mental y cambios significativos en las funciones cognitivas.
Adultez: estabilidad y la etapa más larga
El tercer punto de inflexión aparece alrededor de los 32 años. Según los autores, se trata del cambio más drástico de toda la vida en términos de arquitectura cerebral. Marca el final biológico de la adolescencia y el inicio de la adultez, la fase más larga, que se extiende durante más de tres décadas.
En este período, la estructura del cerebro se estabiliza de forma notable. No se observan grandes reorganizaciones, y se entra en una meseta relacionada con la estabilidad de la inteligencia y la personalidad. Una característica distintiva de esta etapa es el aumento de la “segregación” cerebral: las regiones comienzan a especializarse y compartimentarse con mayor claridad.
Envejecimiento temprano: cambios suaves pero decisivos
El punto de inflexión que marca la cuarta fase llega a los 66 años. A diferencia de etapas anteriores, no se detectan grandes cambios estructurales, pero sí una reorganización gradual de las redes neuronales. Los investigadores sugieren que este proceso está vinculado a la pérdida de materia blanca y a factores de salud asociados al envejecimiento, como la hipertensión.

Es una etapa en la que el cerebro empieza a mostrar mayor vulnerabilidad a trastornos neurodegenerativos y cognitivos.
Envejecimiento tardío: del funcionamiento global al apoyo local
La última fase aparece alrededor de los 83 años. Los datos disponibles son más limitados, pero muestran una transición marcada: la conectividad global disminuye, y el cerebro comienza a depender más de circuitos locales específicos. Es un período asociado a fragilidad cognitiva y mayor riesgo de deterioro.
Un mapa para comprender el desarrollo y la enfermedad
Para los autores, estas cinco grandes épocas cerebrales ofrecen una nueva forma de interpretar cómo se desarrollan las capacidades cognitivas y por qué surgen ciertos trastornos en momentos clave. Comprender estos puntos de inflexión permitirá, en el futuro, identificar etapas de mayor vulnerabilidad y orientar estrategias de prevención y tratamiento.
One of the great publications using massive data from #FiberDataHub to speed up brain research.
— Frank Yeh (@FangChengYeh) November 26, 2025
I am honored to take part in.
"Topological turning points across the human lifespan"https://t.co/yMXnziPzs4
Como resume el profesor Duncan Astle, investigador principal: “El viaje del cerebro no es una progresión constante. Se define por unos pocos momentos de transformación profunda”.
Referencia de la noticia
Mousley, A., Bethlehem, R.A.I., Yeh, FC. et al. Topological turning points across the human lifespan. Nat Commun 16, 10055 (2025). https://doi.org/10.1038/s41467-025-65974-8
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