
El proyecto REBECA tiene como objetivo estudiar las plantas y la microbiota en las conocidas como piscinas de aire frío (CAPs) situadas en enclaves privilegiados de tres Parques Nacionales de España
El proyecto REBECA tiene como objetivo estudiar las plantas y la microbiota en las conocidas como piscinas de aire frío (CAPs) situadas en enclaves privilegiados de tres Parques Nacionales de España
Unos científicos han diseñado un material para suprimir los ruidos en una habitación. Una muy buena noticia ante la creciente contaminación acústica en nuestras ciudades.
El constante desarrollo tecnológico y la imparable digitalización son puntos clave para afrontar los desafíos del planeta, como la actual crisis climática y la gestión eficiente de los recursos naturales. La pregunta es si estamos preparados para ello.
Durante años hemos pensado que una mutación genética desarrollada en ciertos grupos de población es la que favorece la producción de lactasa. Ahora la ciencia ha descubierto que no ocurrió cuando se creía.
Cuando ocurre un terremoto, generalmente buscamos su origen bajo tierra. Pero los científicos del MIT sugieren que también deberíamos mirar al cielo… ¡o ver el pronóstico del tiempo!
El trabajo consistió en analizar gallinas ponedoras durante 200 horas ante distintos estímulos. Se trata de un hallazgo que puede servir para reconsiderar el trato con los animales.
Más de 800 kilómetros de aguas turbulentas, vientos tormentosos y olas que pueden alcanzar los 15 metros de altura. Así es el mar de Drake, uno de los pasos marítimos más temidos del planeta que conecta Sudamérica con la Antártica.
El principal objetivo del Proyecto Hephaistos es buscar indicios tecnológicos de civilizaciones extraterrestres avanzadas en forma de una estructura denominada esfera de Dyson.
La Tierra se habría encontrado durante varios siglos "desnuda" sin su barrera protectora. El escudo magnético que rodea nuestro planeta lo protege del ataque natural de los rayos cósmicos.
Este increíble lugar parece un escenario de una película de ficción, pero es real y se encuentra bajo tierra. Comenzó a esculpirse hace 250 millones de años, y en la actualidad sigue sorprendiendo a los científicos
Los científicos han dado un paso más hacia la creación de un tipo de reloj totalmente nuevo basado en pequeños cambios en la energía de un núcleo atómico: el reloj "nuclear", que podría desbancar a los relojes atómicos.
Altas temperaturas, clima extremadamente seco y la intensa radiación solar hacen que este lugar sea inhóspito para la vida. Sin embargo, un estudio ha revelado que el Sahara tiene más árboles y arbustos de los que se pensaba.