Una plaga de polillas gigantes se extiende por casi toda España, los expertos del INBio revelan los motivos

Las redes sociales arden estos días ante la inquietante presencia en muchas ciudades del país de estos insectos de dimensiones más grandes de lo habitual. ¿Hay motivo para la preocupación? Y, ¿qué ha causado su aparición masiva y perfectamente sincronizada?

Fotografía macro de la Autographa gamma o mariposa plusia.

Una llamativa "invasión" de polillas gigantes ha sido detectada en buena parte del territorio español, desde Galicia hasta la Comunidad Valenciana, pasando por Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha, la Región de Murcia o Andalucía.

Se trata de la especie Autographa gamma, también conocida como mariposa plusia, que suele medir en torno a los 4,5 cm en su etapa adulta y se reconocen por una característica mancha plateada en forma de letra griega gamma (γ) en las alas.

Su aparición masiva está causando sorpresa en ciudades como Murcia, Albacete, Zaragoza, Castellón, Barcelona, Cuenca o Madrid. Pero, ¿hay motivos para la preocupación?

¿Representan un peligro?

Aunque el tamaño de estas polillas puede resultar inquietante, no suponen ningún peligro. No son venenosas, no pican ni transmiten enfermedades.

Es decir, no representan ningún riesgo para la salud humana, más allá del susto por su apariencia o por su vuelo errático que, en realidad, es una respuesta adaptativa para evitar ser capturadas.

Desde el Ministerio para la Transición Ecológica se ha recomendado mantener la calma y evitar el uso indiscriminado de insecticidas, que pueden dañar a otras especies beneficiosas.

Mientras tanto, se espera que la plaga empiece a remitir a medida que avance junio y aumenten las temperaturas, lo que marcará el final del breve ciclo de vida adulto de estas polillas.

Eclosión inusual influida por el cambio climático

La mariposa plusia está muy extendida en Europa, Asia y el norte de África. Al ser un insecto migratorio, en primavera y verano también puede llegar a latitudes más al norte desde regiones más cálidas.

Según entomólogos del Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio), la causa principal detrás de su repentina y masiva aparición –que no llega a la categoría de plaga según los expertos– obedece al cambio climático.

Las polillas también son grandes polinizadoras.

Un invierno más corto y menos riguroso de lo habitual, una primavera lluviosa y la subida drástica de las temperaturas en las últimas semanas, ha generado unas condiciones perfectas para la reproducción de estos lepidópteros. Esto se ha visto en otras ocasiones en los últimos años.

Además, aunque las polillas gigantes suelen tener un ciclo de vida limitado –viven apenas unos días como adultos, sin alimentarse–, este año su aparición ha sido más prolongada y también indica una eclosión sincronizada y masiva, algo poco frecuente en esta especie.

La disminución en algunas ciudades de sus depredadores naturales, como los pájaros, también ha contribuido a su expansión.

Una “invasión” muy viral

La presencia de estas polillas está siendo todo un acontecimiento en las redes sociales. Miles de usuarios han compartido imágenes y vídeos de los llamativos insectos posados en ventanas y paredes o volando dentro de viviendas.

Solo en TikTok, el hashtag #PolillasGigantes acumula más de 15 millones de visualizaciones en apenas una semana.

Algunos expertos advierten contra la histeria colectiva. “No estamos ante una amenaza bíblica. Es una explosión poblacional puntual, probablemente episódica”. Eso sí, conviene observar si el patrón se repite en años consecutivos.

¿Qué hacer para mantenerlas fuera de casa?

Para evitar encuentros desagradables con estos inofensivos insectos, es aconsejable apagar luces exteriores por la noche, ya que las polillas son fuertemente atraídas por ellas, especialmente si son blancas.

También hay varias plantas aromáticas cuyas fragancias resultan muy desagradables para estos insectos, especialmente la lavanda, el laurel, el romero o la menta.

La lavanda es un excelente repelente natural contra las polillas.

Y hay que tener en cuenta que las polillas también pueden sentirse seducidas por restos de alimentos o ropa sucia, así que revisar la comida almacenada y una buena higiene es clave para evitar su presencia.

Si alguna termina colándose en casa, nuestra recomendación es mantener la calma, abrir las ventanas para que pueda salir y dejar que siga su breve e inocuo camino por este mundo.