Un bloqueo anticiclónico excepcional romperá los esquemas del tiempo

Se trata de un bloqueo muy estable y duradero con un potente anticiclón situado en latitudes poco habituales. Su presencia afectará a prácticamente la totalidad del continente, incluida la Península Ibérica.

La estratificación del aire en los niveles más bajos será evidente durante los próximos días en la Península Ibérica y buena parte de Europa, con inversiones térmicas, algunas nieblas y heladas nocturnas más intensas en valles y mesetas.

La presencia de un centro de altas presiones al norte peninsular ya es evidente desde hace varios días y se está traduciendo en un tiempo estable y soleado a la par que frío y seco en el interior. Las nubes, no obstante, se acumulan en las costas del Mediterráneo y también están apareciendo algunas nieblas dispersas en zonas del interior. Sin embargo, lo verdaderamente llamativo de esta situación será su duración, pudiendo extenderse por muchos días debido a la estabilidad del bloqueo anticiclónico que la está generando.

El anticiclón se ha ido desplazando hasta quedar situado al noroeste de Francia y afectar prácticamente a todo el continente, exceptuando el extremo más oriental y sobre todo la Península Escandinava, que continúan bajo la influencia de un potente advección del oeste. Otra de las consecuencias de este bloqueo anticiclónico es precisamente la situación de lluvias y temporales de viento ininterrumpidos que se están registrando en Noruega, ya que las borrascas se ven forzadas a desplazarse por latitudes altas siguiendo un chorro muy desplazado hacia el norte y bastante potente.

Bloqueo
En lo que resta de enero predominarán los "bloqueos" (en morado), unos regímenes que suelen derivar en una larga ausencia de precipitaciones.

En buena parte de Europa y también en la Península Ibérica la situación es otra. El tiempo es estable, seco y relativamente frío, y se mantendrá así durante bastantes días. El anticiclón de bloqueo alcanzará presiones superiores a los 1040 hPa y está asentado en una importante dorsal que abarca todo el continente, proporcionándole un sustento cálido en altura extenso y estable. Los valores de geopotencial a 500 hPa son muy raros para un mes de enero. En toda esta región predominarán las subsidencias y, por tanto, la ausencia de nubosidad así como una importante facilidad para la formación de inversiones térmicas.

Heladas, contaminación e inversiones térmicas

En la Península Ibérica, este anticiclón favorecerá un leve flujo de componente este o noreste que acumulará algo de nubosidad en el Mediterráneo, donde serán posibles algunas precipitaciones, pero dejará un tiempo seco en el resto. Además, este flujo impedirá la entrada de masas de aire cálido a la Península, a lo que hay que añadir el enfriamiento nocturno y las inversiones térmicas que aparecerán en zonas bajas, dando lugar a heladas típicas de esta época del año. En algunos casos las heladas pueden ser puntualmente fuertes, pudiendo descender de los -10 ºC en los valles más fríos, como ya ha sucedido estos últimos días.

Otro factor a vigilar estos próximos días será la acumulación de partículas en suspensión procedentes de fuentes de contaminación como son las grandes ciudades o las zonas industriales. Aunque en principio el débil flujo del este o noreste tenderá a dispersarlas periódicamente, existirán prolongados periodos de calma en superficie que podrían facilitar su acumulación.

El bloqueo anticiclónico puede durar semanas

Aunque no hay fecha límite para esta situación y es muy aventurado extenderse más allá de 10 días sin mencionar la incertidumbre, sí parece que será un episodio prolongado. No hay prácticamente ningún indicio de cambio al menos hasta los últimos días de enero, por lo que es probable que se mantenga durante prácticamente toda la segunda quincena del mes. Lo único destacable serán pequeños cambios en la posición del centro del anticiclón que podrían permitir la entrada de masas de aire frío procedentes de Europa, intensificando periódicamente las heladas en la Península.