¿Se podrá ver la lluvia de estrellas líridas esta noche? La Luna amenaza su observación

Hoy, 22 de abril, es el día álgido para disfrutar de la espectacular lluvia de estrellas de las líridas. Lamentablemente, este año las condiciones de observación no van a ser muy favorables.

Líridas
La luna llena del mes de abril va a dificultar la visibilidad de la lluvia de estrella de las líridas, pero algún que otro meteoro se podrá ver.

Ha llegado el momento de deleitarnos con las deslumbrantes líridas, una de las lluvias de estrellas más populares Este espectacular evento celeste ya quedó registrado en antiguos documentos chinos que datan de marzo del año 687 a. C.

Este fenómeno astronómico puede ser disfrutado desde cualquier punto del globo. Sin embargo, su espectacularidad es mucho mayor en el hemisferio norte. Esta lluvia de meteoros tiene lugar entre los días 16 y el 25 de abril, siendo hoy, día 22, el de mayor actividad. Desafortunadamente, este año vamos a contar con un obstáculo que no facilitará su visión: nuestra Luna.

¿Qué son las líridas?

Las partículas cósmicas que forman parte de la lluvia de estrellas de las líridas son restos que proceden del cometa C/1861 G1 (Thatcher). Éste es un cometa de larga órbita que circunda al Sol aproximadamente cada 415 años. Anualmente, por estas fechas, la Tierra cruza un anillo densamente poblado por escombros desprendidos de este cometa.

Cuando uno de estos fragmentos penetra en la atmósfera terrestre, se incinera debido a la fricción con el aire, generando el brillante destello que conocemos como meteorito o estrella fugaz.

La lluvia de estrellas de las líridas exhibe una tasa promedio de 20 meteoros por hora, con una velocidad que alcanza los 49 kilómetros por segundo, y dura varios días. Aunque es considerada una lluvia de meteoros moderada, hay años que su actividad puede aumentar a más de 100 meteoros por hora, aunque prever este gran incremento de meteoros resulta difícil.

Cualquier ubicación que garantice un cielo sin contaminación lumínica es ideal para la observación de las líridas. Es recomendable buscar lugares donde no haya edificios, ni árboles o montañas que puedan limitar la visión. También es preferible prescindir de instrumentos ópticos que restrinjan el campo visual. Y, aunque las Líridas parecen surgir de la constelación de Lyra (de ahí su denominación), son visibles en cualquier punto del firmamento.

Como los meteoros de la lluvia de estrellas de las líridas recorren gran parte del cielo, no se necesitan prismáticos ni telescopios para observarlos.

Lo mejor es mirar hacia las áreas más oscuras, en dirección opuesta a la posición lunar si esta se encuentra presente. Y, lamentablemente, este año la Luna estará muy presente.

Las líridas y la luna llena en 2024

La máxima intensidad de la lluvia de estrellas de las líridas estaba prevista para hoy 22 de abril, aproximadamente a las 09:00 horas, según el horario oficial de la Península. Esto significa que ya había amanecido, y la luz del Sol iluminaba el cielo. Ello, lógicamente, ha dificultado la visión de los meteoritos.

Estrella fugaz
Para minimizar la influencia de la radiante luz de la Luna, lo mejor es dirigir la vista hacia las zonas del cielo menos iluminadas.

Además, en el año 2024, "la noche del 23 al 24 de abril tendrá lugar la luna llena, por lo que la iluminación procedente de nuestro satélite dificultará también la visión de la lluvia", según ha explicado el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

Pero, aunque este año este espectáculo celestial no se podrá disfrutar en su máximo esplendor, no por ello hay que dejar de mirar al cielo. Para minimizar la influencia de la radiante luz de la Luna, lo mejor es dirigir la vista hacia las zonas del cielo menos iluminadas, mirando en sentido contrario a la posición de la Luna.

Para minimizar la influencia de la radiante luz de la Luna, lo mejor es dirigir la vista hacia las zonas del cielo menos iluminadas, mirando en sentido contrario a su posición.

Lo más conveniente es recostarse y permitir que los ojos se adapten de forma gradual a la oscuridad. Y seguro que alguna que otra estrella fugaz podremos contemplar.