El río más grande de Italia se está secando

La sequía afecta al norte de Italia desde hace más de 6 meses: ya este invierno se hizo evidente una grave falta de precipitaciones. Con la llegada del verano la situación se ha vuelto crítica, y la emergencia se extiende también a las regiones del centro.

La sequía que afecta desde hace meses al norte de Italia es cada vez más alarmante, y en las últimas semanas se ha extendido también al centro del país, con síntomas preocupantes también en el sur. En el origen de esta situación excepcional, que en las regiones del norte se considera la peor de los últimos 70 años, las lluvias demasiado escasas de los últimos 6 meses, la ausencia de nieve en los Alpes y las temperaturas demasiado altas.

Las lluvias de primavera no fueron suficientes, con violentas tormentas que causaron daños sin paliar el estado de sequía, y ahora Italia se encuentra en el inicio de un verano de 2022 que promete ser crítico. Un verano que comienza con una nueva ola de calor importante. Los ríos del norte de Italia se encuentran en una situación crítica: abajo, el estado del río Po, el mayor río italiano, que tiene un caudal muy inferior a la media del período.

Vídeos como el que puedes ver arriba son cada vez más frecuentes en las últimas semanas: muestran el lecho de grandes ríos con muy poca agua y grandes extensiones de arena y piedras que quedan al descubierto.

Sin embargo, desde hace meses se monitoriza la situación de los ríos del norte de Italia y ya el invierno pasado se hizo evidente que era una situación excepcional. La esperanza, entonces, era que las lluvias primaverales y la nieve en las montañas traerían alivio. No sucedió.

La falta de nieve en los Alpes a principios de verano es cada vez peor. Este año, la capa de nieve en las alturas desapareció dos meses antes, dejando los glaciares al descubierto, agravando el problema del derretimiento acelerado de los grandes cuerpos glaciares alpinos.

En las últimas semanas, la sequía también se está haciendo sentir con fuerza en el centro de Italia, que en los últimos meses había disfrutado de una situación menos grave que el norte. La región de Lazio ha declarado el estado de desastre natural. En Roma, el río Tíber está en su punto más bajo, allí han emergido restos arqueológicos del antiguo puente Neroniano. El estado de otros ríos de los Apeninos, como el Aniene, también es motivo de preocupación.

Debido a la fuerte sequía, las regiones están recurriendo a medidas excepcionales de emergencia, con racionamiento de agua y cierre de las fuentes de la ciudad, como está ocurriendo estos días en Milán. Hasta ahora el sur sigue en una mejor situación, donde ha llovido más en los últimos meses, pero incluso aquí la situación empieza a empeorar en algunas zonas.