¿Podemos dar por finalizado el verano?

Con una potente borrasca atlántica afectándonos de lleno, dejando lluvia y un gran desplome térmico, a todos nos da la sensación de que esto rematará definitivamente al verano. ¿Será realmente así?

Lluvia en la playa
¿Harán estas lluvias que digamos adiós al verano?

Estamos ya inmersos en el que será, posiblemente, el episodio de lluvias más importante de todo el mes de septiembre. Quizá es demasiado atrevido anunciarlo así, pero borrascas como la que nos está afectando no se ven todos los días. Con unas precipitaciones muy bien repartidas, ocasionalmente con tormentas fuertes, y con un desplome de temperaturas de más de 10 grados en algunas zonas, más de uno pensará en ir desempolvando la ropa de abrigo.

Como explicamos en el artículo 'Septiembre, una montaña rusa meteorológica entre el verano y el otoño', estamos en esa época del año marcada por cambios bruscos en el tiempo. En pocos días podemos pasar de estar disfrutando del sol a más de 30 grados, a tener que coger el paraguas y el abrigo porque no se llega a los 20. Así que lo que estamos sufriendo en estos momentos no se aleja de la normalidad de cada año.

Son nuestros abuelos los que nos dicen en este tipo de situaciones "estas lluvias son las que nos van a quitar el verano". No van desencaminados. Muchas veces sucede. Un temporal de estas características puede marcar el punto final de la época estival y permitir la entrada de más frentes y de masas de aire frías. ¿Es el caso que ahora nos ocupa o aún nos queda verano por delante?

Gráfica
Muchas ciudades del interior peninsular, entre ellas Madrid (aquí su evolución), no volverán a recuperar ya las temperaturas estivales.

Qué dicen las previsiones

Antes de adentrarnos en esas zonas del país que más van a sufrir el impacto de esta nueva borrasca, toca hacer énfasis en esos lugares privilegiados, o no, que apenas verán cambiar el tiempo estos días. Por un lado, las Islas Canarias. Seguirán con su tiempo envidiable del que disfrutan todo el año, aunque con unas temperaturas no tan altas como en jornadas anteriores. Eso quiere decir máximas, en general, entre los 27 y los 28 grados. Lo mismo ocurrirá en puntos de la costa mediterránea que abarca desde la Comunidad Valenciana al este de Andalucía. Podría llover, pero las temperaturas seguirán alcanzando los 30 grados. El verano ahí se mantiene.

Sin embargo, lo dicho anteriormente será la excepción, especialmente en la Península. En la mayoría de zonas pasaremos de los 30 grados a los 20 en apenas dos días, sobre todo en toda la mitad oeste incluyendo el centro. Es el caso de Madrid. Además, la lluvia hará acto de presencia de forma significativa algunos días. Una gran noticia para Galicia. Ourense, una provincia aún castigada por los incendios, recibirá un buen aporte de lluvia y unas temperaturas mucho más bajas que en días anteriores, algo que ayudará a sofocar las llamas.

Descrita la situación que tenemos a corto plazo, vamos a ver qué dicen las previsiones para más allá. Hasta donde son más o menos fiables, es decir, no más allá de una semana vista. Parece que las temperaturas, a pesar de que volverán a recuperarse unos grados, no lo harán hasta los valores tan altos que hemos llegado a tener. Así que a día de hoy podemos decir que el calor intenso que tenemos en muchas zonas difícilmente volveremos a tenerlo. Y en cuanto a la lluvia, parece que más de un frente nos afectará, sobre todo en el norte. Hay que recordar que las previsiones a tantos días vista pierden fiabilidad.

De esta manera, con las previsiones con las que contamos a fecha de hoy, podemos decir que el calor del verano ya no volveremos a recuperarlo. Eso sí, las temperaturas volverán a ser muy agradables y aún podremos disfrutar de la playa si nos apetece darnos un chapuzón.

Cuando acaba (y acabó) el verano oficialmente

Recordamos que los meteorólogos contamos con dos cambios de estación. El verano astronómico acabará el próximo día 22 con el equinoccio de otoño. Pero el verano meteorológico finalizó el pasado 1 de septiembre, cuando dimos la bienvenida al otoño meteorológico. Hacer esto facilita el estudio de los datos meteorológicos ya que se tienen en cuenta los meses enteros y no se parten.