Los embalses españoles hoy, 3 de diciembre: así están las reservas hídricas en el inicio del invierno climatológico

A las puertas del puente de diciembre y con el invierno climatológico recién estrenado, España llega con los embalses algo más llenos que en los últimos años, pero con enormes diferencias entre cuencas y comunidades. El último balance oficial del Ministerio para la Transición Ecológica y los datos en tiempo real de los embalses dibujan un mapa donde el norte respira con relativa tranquilidad y el sureste sigue muy tensionado.

Un invierno que arranca con los embalses al 54%

Según el último informe del Ministerio para la Transición Ecológica, la reserva hídrica española se sitúa en torno al 54% de su capacidad total. Los embalses almacenan algo más de 30.000 hectómetros cúbicos de agua, tras ganar en la última semana un pequeño pero significativo volumen, equivalente a unas décimas porcentuales.

Las cifras son algo mejores que hace un año, cuando el agua embalsada rondaba el 51% y el volumen total era sensiblemente inferior. También se mejora con claridad la media de los últimos diez años, que se mueve por debajo del 46% de llenado. Todo ello indica que este inicio de invierno, al menos en el conjunto del país, se parece más a un año relativamente bueno que a un escenario de sequía como los que hemos vivido recientemente.

Grandes contrastes entre cuencas hidrográficas

En el norte, las cuencas del Cantábrico se mueven entre el 60% y más del 70% de llenado. En el Cantábrico oriental los embalses superan con holgura el 70%, mientras que el sector occidental se sitúa algo por encima del 60%. Miño-Sil y Galicia Costa rondan igualmente el 60%, y las cuencas internas del País Vasco figuran entre las mejor situadas, con valores muy elevados para estas fechas.

En la España interior, grandes cuencas como Duero, Tajo y Guadiana presentan niveles próximos a la media nacional, con valores en torno al 55% y 59%, reforzados por las últimas precipitaciones que han sido especialmente generosas en la vertiente atlántica. La cuenca del Ebro se mueve también en cifras similares, alrededor del 55%, aunque con notables diferencias entre embalses pirenaicos y zonas más secas del valle medio y bajo.

Los problemas se concentran, un año más, en el sur y el sureste peninsular. Guadalete-Barbate, Guadalquivir y la Cuenca Mediterránea Andaluza se quedan claramente por debajo del 50%, con valores en torno al 40% y 45% que obligan a mantener la prudencia en la gestión de riegos y abastecimientos.

Así, Andalucía se queda en el 45,43%, todavía por debajo de lo deseable para afrontar futuras campañas de riego. La Comunidad Valenciana presenta unos embalses al 40,08%, reflejo de su menor capacidad de almacenamiento y de la fuerte presión sobre los recursos hídricos.

En el valle del Ebro y su entorno, Aragón se sitúa en el 54,34%, mientras que comunidades como La Rioja (37,26 %) y Navarra (37,88 %) muestran valores más ajustados pese a estar en el norte.

La situación más delicada vuelve a darse en la cuenca del Segura, que apenas supera el 20% de su capacidad, muy por debajo del conjunto del país.

El invierno climatológico, que en meteorología comprende diciembre, enero y febrero, será decisivo. Las últimas borrascas han dejado lluvias abundantes en buena parte de la vertiente atlántica y episodios destacados también en el Mediterráneo, contribuyendo a frenar la caída de los embalses e incluso a recuperar parte del agua perdida en otoño.