Llegan las gemínidas, ¡una de las lluvias de estrellas más activas!

¿A quién no le interesa todo aquello que sucede en el cielo? En pocos días se acerca el pico máximo de las gemínidas, la lluvia de estrellas más importante del mes de diciembre y una de las últimas del año.

estrella fugaz
La noche del 14 al 15 de diciembre nos visitan las gemínidas, visibles desde el hemisferio norte. Luego, las úrsidas el 22 de diciembre para acabar el año

Hoy vamos a hablar de las gemínidas, una lluvia de estrellas bastante activa que ocurre dentro del otoño astronómico y que es la penúltima del año, seguida de las úrsidas. Las gemínidas son las más importantes del mes de diciembre. Aquí te contamos algunas curiosidades sobre ellas.

¿Por qué se llaman así?

El origen de las gemínidas fue un misterio durante siglos, ya que no se podía asociar su naturaleza a ningún cometa conocido. Fue en el año 1983 cuando realmente se descubrió a Faetón que, en este caso, no se trata de un cometa sino de un asteroide. Al estudiar su órbita se concluyó que ese cuerpo rocoso era quien causaba la lluvia de estrellas.

A día de hoy, los astrónomos y científicos barajan la idea de que, a día de hoy, Faetón puede ser un cometa extinto y que las gemínidas son fragmentos desprendidos hace siglos. Como todos los años, la Tierra atraviesa un anillo poblado con estos fragmentos y es así cuando estos entran en nuestra atmósfera y se desintegran o calcinan a grandes velocidades.

La lluvia de meteoros parece tener un único punto de origen. Ese lugar en el firmamento se le conoce como “radiante” y su localización se utiliza para ubicar el origen y nombrar las estrellas fugaces. En este caso, ese punto principal es la constelación de Géminis, de ahí que hablemos de las gemínidas.

Una semana más y... ¡a disfrutar!

Las gemínidas vienen a visitarnos cada año al hemisferio norte del 4 al 17 de diciembre. Su momento de máximo esplendor serán las noches del 14 y 15 cuando podremos observar de 120 a 150 meteoros por hora según el Observatorio Astronómico Nacional. Viajan por el espacio a 35 kilómetros por segundo y es esto, junto con la tasa de actividad, lo que las convierte en una de las lluvias de estrellas más activas del año.

Parece que este año no es el mejor para poder disfrutar de las citas astronómicas del otoño, puesto que no fue el adecuado ni para las leónidas y oriónidas, ni lo será del todo para las gemínidas. Su pico máximo ocurrirá dos días después de que nuestro satélite alcance su fase de cuarto creciente y su brillo dificultará bastante la visión.

Fuera de la ciudad, mejor

Como ocurre con otros eventos parecidos, el lugar de observación puede ser cualquiera, siempre y cuando sea en campo abierto o en la montaña. Cualquier mirador, terraza o espacio abierto sin obstáculos son sitios idóneos para disfrutar de las gemínidas. Lo más aconsejable es salir de la ciudad, evitar la contaminación lumínica y, si se puede, disfrutar también de otras citas astronómicas como las úrsidas el 22 de diciembre...¡pues mejor!

Se recomienda llegar el punto de observación entre media y una hora antes de que el espectáculo comience. Al estar la Luna en su fase cuarto creciente lo mejor será llegar pasada la medianoche. Es recomendable que, a pesar del estado de la Luna, se mire hacia las zonas más oscuras, siendo indiferente la dirección. Eso sí, no nos olvidemos de una buena chaqueta ya que las noches están siendo muy frías.