Nubes de tormenta monstruosas este fin de semana: alcanzaron, al menos, los 20 kilómetros de altura

La entrada de una nueva masa de aire frío en altura ha tenido repercusiones directas en el tiempo de este fin de semana de agosto: la temperatura ha bajado en toda la Península y este descenso ha venido de la mano de fuertes tormentas cuyas nubes, en algunos puntos de España, han alcanzado los increíbles 20 km de altura y han descargado granizo gigante de 10 cm.

Nubes de tormenta colosales

El cambio de tiempo empezó el pasado sábado, con una vaguada asomándose por el norte de la Península. Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología, la AEMET, la temperatura cayó casi 10 °C en muy pocas horas, justo después de pasar unos días extremadamente cálidos con la quinta ola de calor de este verano.

Con la entrada del aire frío, la máxima más alta del domingo se quedó en los 36,4 °C en Málaga, mientras que el sábado se había llegado a los 43 °C en Sevilla y los 42 °C en Málaga. La temperatura mínima bajó este domingo de los 2 °C en el Pirineo de Lérida y de Huesca.

La caída de termómetros ha sido uno de los elementos clave del fin de semana, pero no el único. Ha venido acompañada de fuertes tormentas. Las primeras asociadas a esta entrada fría también se dejaron ver este sábado.

El sábado, las zonas más afectadas fueron Aragón, la Comunidad Valenciana y Cataluña, donde se recogieron 30 litros por metro cuadrado en Formigal, 27 l/m² en Bielsa, 26,9 l/m² en Sant Julià de Vilatorta, Barcelona y 26 l/m² en Castellón. Las tormentas llegaron a alturas descomunales, de hasta 20 km según el Servei Meterològic de Catalunya. Este desarrollo vertical hizo que el granizo que cayó tuviera medidas gigantes, con 10 cm en la Sènia, Tarragona.

La intensidad de estas tormentas causó inundaciones en zonas del Montsià, en Tarragona, y muchas viviendas se quedaron sin luz. La gran cantidad de lluvia, que el domingo superó los 100 litros en 24 horas en Cataluña, ha llenado de nuevo las cabeceras de los ríos del Pirineo.

Miles de rayos barren el Mediterráneo

El domingo puso definitivamente punto y final a la ola de calor y se convirtió en el día más crítico de la semana. Las tormentas fueron a más y se sumaron miles de rayos durante todo el día. Las tormentas afectaron con intensidad a las Islas Baleares, con rachas de viento muy fuertes que llegaron a superar los 120 km/h y crearon situaciones especialmente peligrosas.

En Cataluña, también se vivieron momentos angustiosos. A primera hora de la mañana, los bomberos rescataron una persona atrapada por la riada en un puente de Vilassar de Mar, en el Maresme.

También hay buenas noticias: la masa de aire de las capas más altas de la atmósfera ha ayudado a que la precipitación que ha caído en las cumbres del Pirineo fuera en forma de nieve.

La cota se ha situado sobre los 2300 - 2400 metros, aunque con el paso de la vaguada volverá a subir por encima de los 2800 metros.