La mejor piscina natural de Barcelona está tan solo una hora y media de la capital: "El agua es de color turquesa"
En estos días en los que el calor está apretando en gran parte de España, qué mejor que una escapada a una de las piscinas naturales más bonitas de Cataluña, muy cerca de Barcelona.

Noventa minutos pasan rápido cuando el destino es un paraíso, y sobre todo, si el calor aprieta. Ese es precisamente el tiempo que separa Barcelona de este oasis escondido entre montañas, bosque y piedra medieval, al que te invitamos a ir si quieres escapar durante unas horas del calor de la ciudad.
Un puente románico sobre aguas turquesas en la comarca del Berguedà
Estamos hablando del Pont de Pedret, una joya del románico catalán que se alza sobre el río Llobregat, muy cerca de Berga, en la comarca del Berguedà. Aunque en principio pueda parecer solo un puente antiguo, la verdadera sorpresa aguarda justo debajo: una piscina natural de aguas turquesas, frías y cristalinas, donde bañarse es una experiencia casi mágica.
Aunque su origen se remonta a los siglos XII y XIII, su gran arco central apuntado (de estilo claramente gótico) fue añadido en el siglo XV, y varias riadas obligaron a realizar importantes reparaciones durante los siglos XVI y XVII.
Pont de Pedret , una joia del Berguedà pic.twitter.com/UamHwVU29h
josefina (@josefin69361323) March 24, 2023
Una joya de piedra en mitad de la naturaleza salvaje
El puente cuenta con un arco principal alto y esbelto, flanqueado por tres arcos más pequeños de medio punto, algo irregulares, apoyados sobre pilares rectangulares anclados directamente en la roca. Esta estructura permite el paso de grandes caudales sin comprometer la estabilidad.
Lo cierto es que este puente era parte del antiguo camino que conectaba el valle del Llobregat con los Pirineos, una ruta de pastores y comerciantes. Hoy, en cambio, es el punto de partida para quienes buscan refrescarse en un entorno idílico, sin las aglomeraciones de las playas de la Costa Brava.
Cómo llegar: una ruta fácil, corta y para todos
Llegar hasta el Pont de Pedret no solo es fácil, sino también parte del encanto de la excursión. Desde Barcelona, en coche, basta con tomar la C-16 en dirección norte hacia Berga. En apenas una hora y media, se llega a un pequeño aparcamiento junto a la colonia textil de Cal Rosal, desde donde comienza una ruta a pie perfectamente señalizada.
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— Paisatges de Catalunya (@PaisCatalunya) May 6, 2019
La caminata también es apta para todos los públicos, pues es 1,5 km de recorrido llano y cómodo que se completa en unos 20 minutos. Durante el paseo, se atraviesan tramos de sombra bajo los árboles y se bordea el río, lo que lo convierte en una excursión perfecta para familias con niños, personas mayores o quienes no estén habituados al senderismo. Al llegar al puente, las vistas del arco de piedra sobre el agua esmeralda son simplemente espectaculares.
Lo bueno de esta zona es que además de ser ideal para el baño, tiene un entorno igual de hipnotizante. Por ejemplo, merece la pena cruzar el puente y visitar la cercana ermita de Sant Quirze de Pedret, una iglesia prerrománica del siglo IX que conserva importantes pinturas murales. Y como último detalle, destacar que el entorno del Pont de Pedret forma parte del espacio protegido del Parque Natural del Cadí-Moixeró, lo que garantiza su conservación y la ausencia de construcciones modernas.