Fuertes granizadas en la provincia de Barcelona

A primera hora de la tarde parte del Pirineo catalán ya estaba repleto de núcleos convectivos que, muy pronto, han descargado los primeros chaparrones. Muchos de ellos acompañados de tormenta y granizo. También en el prelitoral de la provincia de Barcelona. A tenor de las imágenes que circulan por las redes sociales, el pedrisco ha llegado a alcanzar los dos o tres centímetros de diámetro, incluso puntualmente algo más. Caían de cumulonimbos de hasta 8 kilómetros de altura y, en el radar, entre reflectividades de 54 dbz, normalmente asociadas a precipitaciones intensas.

Desde buena mañana acompañaba la humedad y el viento soplaba flojo, con dirección variable, generando zonas de convergencia que, vistos los óptimos índices de inestabilidad (CAPE), han tenido cierta facilidad para crear corrientes de viento ascendentes. El fundamento de los cumulonimbos. La AEMET se lo veía venir y estaban decretados los avisos amarillos en las provincias de Barcelona y Girona por lluvias de hasta 20 litros por metro cuadrado en una hora. Poco más ha caído en Sant Quirze del Vallès (Meteoclimatic), en el Vallés Occidental: 21 l/m2.

En esa misma comarca, las localidades de Castellvisbal y Rubí se han llevado la peor parte en lo que a granizadas respecta, con calzadas, tejados y coches repletos de hielo sobre las cuatro de la tarde. Ahora aún tienen tormentas fuertes por la zona, al igual que en el este de Cantabria. Precaución.