Existe un arcoíris sin colores, un fantasma en la niebla: un climatólogo revela el secreto para cazar este raro fenómeno

Existe un misterioso arcoíris cuya existencia es desconocida para la mayoría de la gente: su aspecto es fantasmal, es de color blanco y son necesarias unas determinadas condiciones para su formación.

arco de niebla
Hay un tipo de arcoíris mucho menos conocido: destaca por su aspecto fantasmal y para su formación es necesario que se den una serie de condiciones.

Cuando pensamos en un arcoíris, rápidamente nos viene a la cabeza un impresionante arco formado por multitud de colores (de hecho, todos los del espectro visible) decorando el cielo y al que no podemos alcanzar, por lo que siempre ha sido objeto de leyendas y fábulas. Este tipo de arcoíris sin duda es el habitual, pero en absoluto es el único.

Como sabemos, un "arcoíris común" se forma cuando la luz del sol atraviesa gotas grandes de lluvia, que funcionan como pequeños prismas separando la luz en todos sus colores vibrantes. No obstante, cuando se dan unas condiciones específicas puede formarse otro fenómeno muy similar que sorprende a todo el que lo ve: un arcoíris blanco, fogbow o arco de niebla.

¿Qué es un arco de niebla?

El arcoíris blanco es muy parecido en algunos aspectos al arcoíris típico que mencionábamos al principio. Se forma cuando la luz del sol interactúa con gotas de agua contenidas en la niebla o neblina en lugar de interactuar con gotas de lluvia. Por tanto, si quieres admirar este fenómeno, es imprescindible que este hidrometeoro esté presente.

Las gotas de agua que contiene la niebla suelen ser mucho más pequeñas que las gotas de lluvia, casi siempre de menos de 0,1 mm de diámetro. Según los meteorólogos de MeteoSwiss, bastante acostumbrados a los arcos de niebla, el tamaño de la gota se puede calcular a partir de la coloración del arco de niebla. Si el tamaño de la gotícula es inferior a 5 μm (0,005 mm), el arco de niebla deja de ser visible.

Los elementos que componen un arcoíris de niebla son los mismos que los de un arcoíris típico: la luz solar apunta hacia la espalda del observador y las gotas de agua al frente o ligeramente por debajo. Después, las gotículas hacen que la luz experimente diferentes procesos físicos, destacando la difracción, provocando que los arcoíris de niebla parezcan descoloridos o con colores muy tenues.

¿Cuáles son las condiciones ideales para su formación?

El banco de niebla debe ser lo suficientemente difuso y delgado para permitir que la luz atraviese las gotas y cree este impactante efecto. Algo que suele llamar la atención a las personas que lo ven por primera vez es que los arcoíris de niebla son casi tan grandes como los arcoíris típicos. En ciertos casos se ha reportado un borde rojizo en la parte exterior y un borde azulado en el interior del arco.

En definitiva, el arcoíris blanco es más habitual cuando hay una alta concentración de humedad en el aire, como ocurre en las primeras o últimas horas del día. En los meses invernales, en un territorio como España es relativamente fácil de ver en depresiones y valles, y en ocasiones también en zonas de montaña. Además, no es raro que el arco de niebla vaya acompañado de "glorias" o espectros de Brocken, fenómenos también muy espectaculares.

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