Los embalses siguen por debajo de la media de los últimos 10 años

Las lluvias registradas en las últimas semanas no mejoran la situación de los embalses, que siguen sin superar en conjunto la barrera del 50% de agua embalsada a pesar del buen inicio de año.

Embalse España
El agua embalsada en España continúa por debajo de la media de la última década.

Febrero no se ha caracterizado por ser un mes bueno en cuanto al agua embalsada, digamos que se ha mantenido gracias al buen inicio de año que tuvieron los embalses, aún así siguen lejos de valores medios de los últimos 5 y 10 años.

Las lluvias de este mes no han servido para mejorar la situación

Las borrascas de gran impacto que nos han ido afectando durante el mes de febrero, no han hecho mejorar los datos de capacidad embalsada pero al menos, mucha de esta precipitación ha sido en forma de nieve en las principales montañas de nuestro país.

    Este aspecto ha hecho mejorar la reserva de nieve, algo que es muy importante para la capacidad hídrica futura, que vendrá de la mano del deshielo que se producirá en los meses de primavera.

    Cabe recordar que venimos de un otoño con una situación dantesca en cuanto a agua embalsada y eso hace, básicamente, que no se consiga que los valores de agua embalsada se acerquen a la media de los últimos 10 años. Aún así, se ha logrado llegar al 50% de agua embalsada si hablamos del conjunto del país, pero dicho valor proviene más de cómo se comporto meteorológicamente enero que este último mes.

    Crecimiento flojo y desigual. ¿Y la borrasca Juliette?

    En la última semana, nos ha afectado una masa de aire polar continental que no se caracteriza por ser muy húmeda sino al revés, seca y muy fría. Esto ha hecho que el agua embalsada disminuya o crezca muy poco, en torno al 1%, ya que la nota dominante han sido las bajas temperaturas y no la precipitación.

    CuencaCapacidadEmbalsada% semana anterior
    Tajo110567317 (62,68%)-0,39%
    Guadiana94983288 (34,62%)0,03%
    Guadalquivir80302061 (25,67%)0,10%
    Ebro79634556 (57,21%)1,51%
    Duero75074848 (64,58%)0,67%
    Miño-Sil30302324 (76,70%)-0,89%
    Júcar28461744 (61,28%)0,21%
    Guadalete - Barbate1651493 (29,86%)-0,06%
    Med. Andaluza1174452 (38,50%)0,09%
    Segura1140402 (35,26%)0,70%
    Galicia Costa684560 (81,87&)-1,32%
    Cataluña Interna677189 (27,92%)-0,44%
    Cantábrico Occidental490349 (71,22%)-2,45%
    Tinto, Odieal y Piedras229180 (78,60%)-1,37%
    Cantábrico Oriental7362 (84,93%)1,37%
    Pais Vasco Interna

    21

    17 (80,95%)0%
    Agua embalsada el día 1 de marzo. Fuente: Embalses.net

    Con esto, la variación de agua embalsada en la última semana ha sido negativa en varias de las cuencas más importantes de nuestro país, como la del Cantábrico occidental con un descenso del -2,45%. Esto no ha ocurrido en las afectadas por la borrasca Juliette, que en las Islas Baleares ha dejado acumulados superiores a los 200 l/m2. La cuenca más beneficiada ha sido la del Ebro con un incremento del 1,51%.

    ¿Cambio de patrón en el mes de marzo?

    Eso es precisamente lo que se necesitaría para poder hablar de una situación de lluvia repartida por todo el territorio y que repercuta en el nivel de los embalses pero, a corto y medio plazo, dicha situación no se ve reflejada en los modelos de predicción.

    Lluvias de marzo
    Nuestro modelo de cabecera prevé un mes de marzo más lluvioso de lo habitual en la mitad oeste peninsular.

    Según el IFS de ECWMF, nuestro modelo de referencia, el mes de marzo se va a comportar en cuanto a precipitaciones y temperaturas de forma muy desigual. Las anomalías positivas, es decir, donde según las predicciones a largo plazo va a llover más, quedarán en el oeste y norte del país, dejando al margen a toda la vertiente mediterránea.

    Atendiendo a estas predicciones estacionales, sería de esperar que los embalses, durante el próximo mes de marzo, no mostraran grandes variaciones en los recursos hídricos en el este peninsular. Quizá las regiones más occidentales sí tengan más suerte con ese supuesto predominio de la circulación zonal.