El trópico a lo Van Gogh, ¡repleto de ciclones tropicales!

Hoy se ha hecho viral un tweet de Marshall Shepherd, profesor de Ciencias Atmosféricas y científico de la NASA, que enseña a través de una toma satelital un trópico plagado de tormentas tropicales, huracanes y tifones bajo el lema “el trópico ahora”. La publicación ya se acerca a los 1600 retweets, a los 1900 ‘me gustas’ y contiene centenares de comentarios de lo más variopintos.

Algunos comparan las espirales que trazan los sistemas tropicales con el cuadro “La Noche Estrellada” de Van Gogh. Los mapas de viento en superficie son realmente espectaculares. Se observa como éste fluye desde el exterior de las tormentas hacia el interior, girando al contrario de las agujas del reloj como si cayera en un sumidero. El viento, que surca un océano cálido, cuando llega al centro del huracán –o un tifón- asciende debido a la baja densidad que le proporcionan las altas temperaturas y la baja presión. Después, una vez arriba de los torreones nubosos se esparce –diverge- hacia el exterior y una parte se precipita por el ojo.

Otros usuarios han relacionado la coexistencia de tantos huracanes y tifones con el calentamiento global. Sin lugar a dudas, en ese contexto la superficie oceánica luce más cálida y esto es combustible para los ciclones. Eso sí, sus efectos nada tienen -ni tendrán- que ver con la película “El Día de Mañana” como ha sugerido el amigo Cristoph.

Esto dicen los expertos

En este caso hay detrás sobre todo un componente cíclico, tal y como ha valorado para Tiempo.com el divulgador y climatólogo José Miguel Viñas. “El mes de septiembre es el de mayor actividad ciclónica en el ámbito tropical. La baja actividad en el Atlántico durante dos terceras partes del verano da vía libre ahora a esta fase tan frenética”, advierte. Nuestro meteorólogo colaborador, Francisco Martín, aún ha concretado más, “el 10 de septiembre y alrededores constituye el pico máximo de actividad del Atlántico tropical. Estos huracanes se han formado en el momento justo”.

El repunte no es casual, está directamente relacionado con el momento en el que la superficie marítima está más caldeada. “El calentamiento del agua del mar superficial en el Atlántico tropical ha sido lento y sostenido, sin mucha mezcla debido al paso de huracanes, cosa que ha ocurrido en otras temporadas”, explica Viñas. En el Pacífico pasa exactamente lo mismo, de ahí la llamativa eclosión.

Además, hay que sumar otro factor natural: la Niña. “Las condiciones de la Niña han evolucionado a neutras y esto ha favorecido el desarrollo de ondas tropicales que se han convertido en potenciales sistemas tropicales”, concluye Francisco. Así pues, no nos debe extrañar el apogeo.