El peligro de los rayos en la playa, hoy tragedia en Mallorca

Hace unas horas se confirmaba la tragedia en Cala Mesquida (Mallorca): dos turistas que estaban en la zona han muerto tras ser alcanzados por un rayo. ¿Por qué la playa y el mar son lugares tan peligrosos en caso de tormenta eléctrica?

Estamos en una época en la que es bastante frecuente la formación de tormentas en la costa mediterránea y en el archipiélago balear, coincidiendo además con la presencia de muchos turistas que escogen la primera quincena de septiembre para disfrutar de sus vacaciones. Tampoco hay que olvidar que las altas temperaturas del Mediterráneo y el intenso calor invitan a darse un buen chapuzón.

Sin embargo, estar en la playa o en mar abierto durante una tormenta es muy peligroso. Desgraciadamente, hace unas horas varios medios de comunicación y organismos oficiales anunciaban la muerte de dos turistas en Cala Mesquida (Capdepera) al ser alcanzados por un rayo. Al parecer estaban en el agua, aunque hay informaciones que apuntan a que se encontraban bajo una sombrilla.

Según informa la delegación de AEMET en Baleares, en el noreste de Mallorca se han registrado más de 270 rayos en las últimas horas, asociados a una fuerte tormenta. Además, se han reportado aguaceros localmente muy intensos, fuertes rachas de viento y algo de granizo en algunas zonas. El cumulonimbo ha sido fotografiado desde varios puntos de la isla.

Como ya hemos explicado en otras ocasiones en Meteored, si hay signos de tormenta y estamos en el mar o en la playa hay que ponerse a cubierto, porque los rayos tienden a "buscar" objetos que sobresalen: barcos, mástiles, torretas, sombrillas, cañas de pescar... e incluso personas. La corriente eléctrica viaja con cierta facilidad en el medio marino debido a su salinidad, pero no penetra demasiado profundo, distribuyéndose de forma superficial, disipándose rápidamente.

Algunos estudios calculan que a partir de 30 metros es una distancia segura respecto al lugar del impacto, pero lo ideal no es comprobarlo... Curiosamente, los peces que nadan en el fondo o los buzos están protegidos por un "escudo" de agua.