El Estrecho de Saltstraumen o el maelstrom más potente del mundo

En un pequeño estrecho en la costa noruega se produce uno de los fenómenos marinos más peligrosos y fascinantes del planeta: el maelstrom. Aquí te explicamos qué es y cómo se forma este gran remolino.

Estrecho de Saltstraumen
El estrecho de Saltstraumen tiene unos 3 km de longitud y tan solo 150 metros de ancho, por lo que se dan las condiciones adecuadas para que se muevan grandes corrientes de agua dentro de él.

Hoy vamos a hablar de uno de los fenómenos marinos más peligrosos y fascinantes de Europa. Para ello, tendremos que viajar hasta Noruega para verlo, concretamente a su costa norte, donde se encuentra el Estrecho de Saltstraumen, entre las islas Straumen y Straumøya.

La corriente de mareas más potente del mundo

Allí es donde encontraremos el mayor remolino marino del mundo del planeta, que, lejos de ser un simple "remolino", es en realidad la corriente de mareas más poderosa de la Tierra.

Su nombre técnico es "maelstrom", un término que proviene del neerlandés y que en realidad agrupa dos palabras: "malen", que significa moler o triturar, y "stroom", cuya traducción al español sería "corriente".

Cuando estos remolinos van creciendo en tamaño y se vuelven peligrosos es cuando pasan a llamarse "maelstrom".

Vista su definición, uno puede imaginarse la magnitud del fenómeno: corrientes de flujo rápido en mitad del océano circulando en diferentes direcciones de forma descontrolada, que les hace chocar entre sí y girar una alrededor de la otra formando remolinos de diferentes tamaños.

El de Noruega ostenta el récord Guiness

Se trata de un fenómeno que aparece varias veces al día cuando baja la marea, de manera que las corrientes se vuelven mucho más rápidas. Es en ese momento cuando un gran volumen de agua (hasta 5000 litros) entra con fuerza en el estrecho de Saltstraumen, con la particularidad de que sus dimensiones no son especialmente grandes, con apenas unos 150 metros de ancho.

Maelstrom
Cada seis horas y debido al cambio de marea, entran o salen casi 500 000 litros de agua al día a una velocidad de 40 kilómetros por hora.

En su momento de mayor apogeo se pueden producir remolinos de hasta 10 metros de diámetro y 5 metros de profundidad, siendo especialmente peligrosos para barcos de pequeñas dimensiones. En la historia reciente, se calcula que la peligrosa corriente ha terminado con la vida de 60 personas.

Visitarlo con luna llena, la mejor opción

Dado que este fenómeno se produce cuando baja la marea, es obvio que el mejor momento para visitarlo es cuando hay luna nueva o luna llena. Incluso tres días después también es buena opción, especialmente cuando la corriente esté en su punto más álgido.

Y es que la diferencia entre la marea alta y baja puede ser de hasta tres metros, lo que lo convierte en un auténtico espectáculo para la vista.

Son tan comunes como difíciles de rastrear

Pese a lo que podamos pensar, este tipo de fenómenos naturales son mucho más comunes de lo que creemos, pero lo que le envuelve en ese halo de misterio es que es muy complicado registrarlos y rastrearlos.

La razón principal es que se forman cuando el agua fría, que además es la más pesada, se desliza bajo las aguas cálidas (y por tanto más ligeras), creando unas corrientes oceánicas de gran velocidad cuya intensidad depende de diferentes y múltiples factores.