¿El calor y la deshidratación causan dolores de cabeza al hacer ejercicio? Los neurólogos explican cómo prevenirlo
Has hecho todo bien: tomaste agua y calentaste con cuidado, pero el dolor de cabeza aparece justo al terminar tu entrenamiento. Esto se conoce como cefalea por esfuerzo, y es más habitual de lo que se cree.

Sentir un dolor de cabeza mientras haces ejercicio —o justo después— puede ser desalentador, especialmente si has estado atento a tu hidratación para evitarlo. Sin embargo, esta molestia es más común de lo que se piensa y tiene varias posibles causas que los neurólogos aún están intentando comprender del todo.
¿Qué son los dolores de cabeza por ejercicio?
También conocidos como cefaleas por esfuerzo o ejercicio, estos dolores suelen aparecer durante o tras actividades físicas intensas. Se caracterizan por un dolor punzante, generalmente en ambos lados de la cabeza, y pueden durar desde unos pocos minutos hasta varios días.
Aunque fueron descritos por primera vez en 1932 por el médico francés Jules Tinel, los dolores de cabeza por ejercicio siguen siendo un tema activo de investigación. Afectan a aproximadamente un 12% de los adultos, aunque esta cifra puede variar significativamente según el estudio.
¿Sabías que la #cefalea primaria por esfuerzo físico, aparece con la práctica de cualquier tipo de ejercicio o esfuerzo físico? Se presenta en el momento de máxima intensidad mientras se practica ejercicio, y puede durar de 5 minutos a dos días pic.twitter.com/G96H1DB7HP
— AEMICE DolorDeCabeza (@AEMICE_) August 19, 2021
En general, estos dolores de cabeza son inofensivos y tienden a desaparecer por sí solos con el tiempo. De hecho, algunos estudios sugieren que dejan de aparecer después de unos meses, a medida que el cuerpo se adapta al nuevo régimen de ejercicio.
¿Qué causa dolor de cabeza al hacer ejercicio?
Aunque no se conoce con certeza la causa exacta, la teoría más aceptada indica que están relacionados con cambios en el flujo sanguíneo cerebral. Durante el ejercicio intenso, los vasos sanguíneos del cerebro se dilatan para permitir un mayor flujo de sangre, lo que incrementa la presión y, por ende, puede provocar dolor.

Esto concuerda con la observación de que las personas con mejor condición física —cuyo sistema cardiovascular responde de forma más eficiente— tienen menos probabilidades de sufrir estos episodios. Además, quienes padecen migrañas tienen más posibilidades de experimentar dolores de cabeza durante el ejercicio, posiblemente por el mismo mecanismo vascular.
¿El calor y la deshidratación influyen?
La respuesta corta es sí. Diversas investigaciones han encontrado que las altas temperaturas aumentan el riesgo de sufrir estos dolores. A diferencia del resto del cuerpo, el cerebro no puede enfriarse mediante el sudor. Por ello, cuando hace calor, el cuerpo aumenta el flujo sanguíneo al cerebro para ayudar a regular su temperatura, lo que puede elevar aún más la presión interna.
La deshidratación también parece empeorar o hacer más frecuentes los dolores de cabeza por ejercicio. Aunque no se sabe exactamente por qué, algunos estudios sugieren que la falta de líquidos incrementa la tensión durante la actividad física, haciendo más probable la aparición del dolor.
No obstante, es importante destacar que ni el calor ni la deshidratación son las causas directas, sino que actúan como factores agravantes que aumentan la susceptibilidad.
¿Cuándo hay que preocuparse?
En la mayoría de los casos, los dolores de cabeza por ejercicio son benignos y desaparecen sin dejar secuelas. Sin embargo, hay ciertas señales de alerta que no deben ser ignoradas, ya que podrían indicar un problema más grave. Es recomendable consultar con un médico si se trata del primer dolor de cabeza ocurrido durante la actividad física, si el dolor es muy intenso y aparece de forma repentina —conocido como "dolor tipo trueno"—, o si viene acompañado de síntomas como visión borrosa, confusión mental o debilidad.
También se debe prestar atención si el dolor se presenta junto con rigidez en el cuello, náuseas o vómitos, o si dura más de 24 horas sin mostrar mejoría. En estos casos, podría tratarse de afecciones más graves como hemorragias cerebrales, infecciones o problemas vasculares que requieren atención médica inmediata.

Aunque no existe una forma infalible de evitar los dolores de cabeza por ejercicio, los expertos coinciden en que ciertos hábitos pueden ayudar a reducir su aparición. Es fundamental mantenerse bien hidratado antes, durante y después del entrenamiento, ya que la deshidratación puede aumentar el esfuerzo que realiza el cuerpo y facilitar la aparición del dolor.
Asimismo, es aconsejable evitar entrenar en ambientes muy calurosos o con alta humedad, dado que estas condiciones elevan la presión en el cerebro.
Referencia de la noticia:
Pascual, J., González-Mandly, A., Martín, R. et al. (2008) Headaches precipitated by cough, prolonged exercise or sexual activity: a prospective etiological and clinical study. J Headache Pain 9, 259–266.