Cataluña activará la emergencia por sequía: estas serán las restricciones de agua y las zonas afectadas

Las lluvias de los últimos días han sido mucho menos intensas de lo esperado y no han mejorado la situación de los pantanos, cuyas reservas están en el 16,23%, rozando el límite a partir del cual se decreta el estado de emergencia.

Sequía acuciante
La sequía ha hecho que los embalses de las cuencas internas de Cataluña estén más vacías que nunca. La mayoría están en situación crítica, como el de Riudecanyes, prácticamente vacío, o el de Sau al 8,5%.

Es ya una realidad. La crisis acuciante de agua por falta de lluvias ha llevado a la Generalitat de Cataluña a anunciar que con casi total seguridad el próximo 1 de febrero activará la primera fase de emergencia por sequía en toda la región.

Primera fase de restricciones de agua de uso público y privado

Esto se traducirá en una limitación del uso de agua tanto de uso privado como público, aunque se espera no llegar a restricciones más severas. El consejero de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort, ha explicado en una rueda de prensa que se empezará por la restricción del riego de jardines o el rellenado de piscinas e instalaciones deportivas.

Reducción de agua de 200 litros por habitante y día

En esta primera fase, un total de 202 municipios donde viven 6 milllones de personas se verán obligados a reducir su consumo de agua a 200 litros por habitante y día.

A partir de entonces estará prohibido el uso de agua para riego de jardines y zonas verdes, tanto de ámbito público como privado, con alguna excepción. Y es que estarán exentos aquellos que cumplan una serie de condiciones como emplear agua regenerada o aguas freáticas, por ejemplo, para el riego de un campo de fútbol.

En esta primera fase también estará prohibido iniciar nuevas actividades ganaderas y poner en marcha granjas o ampliar la capacidad de las ya existentes. Una prohibición que afecta también al impulso de nuevos planes urbanísticos.

Segunda fase con limitación del uso a 180 litros por habitante y día

No obstante, si pese a esas limitaciones siguiera bajando el nivel de las cuencas internas catalanas, la Generalitat ha anunciado que se tendría que pasar a la fase II de emergencia, con restricciones más severas.

En ella se limitará el uso del agua a 180 litros por día y habitante y se garantizará el riego en las mismas condiciones que en la fase I.

En la fase II de emergencia sólo se aceptan aguas de fuera de la red de abastecimiento si se justifica en que es para la supervivencia de arbolado de carácter singular o monumental en espacios públicos.

Llegados a esta fase estará prohibido el llenado total o parcial de fuentes ornamentales, lagos artificiales, y otros elementos de uso estético de agua, con la excepción de aquellas balsas que sirven de refugio de fauna en peligro de extinción.

Fase más extrema sin ducha en los gimnasios

En caso de tener que llegar a la fase más restrictiva, la tercera, el uso del agua se limitaría a 160 litros por día y habitante, y quedaría prohibido, sin excepción alguna, el uso de las duchas en gimnasios y centros deportivos de Cataluña, medidas que siempre levantan una gran polvareda.

Y es que las escasas lluvias de la semana pasada no han solucionado el grave problema de escasez de agua en las cabeceras de los ríos Ter y Llobregat, que son las fuentes que abastecen los embalses de Girona, Barcelona y su área de influencia.