Carabela portuguesa: cómo actuar si te pica esta falsa medusa que ya ha llegado a España

La invasión de la carabela portuguesa en las costas españolas plantea preocupaciones sobre su peligrosa picadura. Aquí te explicamos cómo actuar frente a esta falsa medusa y te traemos consejos para una respuesta segura.

Carabela portuguesa
El color tan llamativo de la carabela portuguesa cumple funciones clave para su supervivencia, como atraer presas, advertir a posibles depredadores y camuflarse en el ambiente marino.

Al igual que en los últimos veranos, las playas españolas han sido testigos de la llegada de una criatura marina preocupante: la carabela portuguesa (Physalia physalis). Aunque se le conoce como "falsa medusa", es importante no subestimar el peligro que representa. La carabela portuguesa es una especie de hidrozoo flotante que puede causar picaduras dolorosas e incluso peligrosas para los bañistas y surfistas desprevenidos.

La carabela portuguesa: una apariencia engañosa

La carabela portuguesa no es una medusa propiamente dicha, sino una colonia de organismos llamados zooides.

Un zooide. Es una unidad estructural y funcional que forma parte de una colonia de animales conocidos como zooides o zooides individuales. Estos organismos son típicamente pequeños e independientes, pero se agrupan para formar colonias que pueden funcionar como un único organismo colectivo.

Estos zooides están especializados en funciones específicas, como flotar, alimentarse y defenderse. La carabela portuguesa posee tentáculos que pueden alcanzar varios metros de longitud, y es precisamente a través de estos tentáculos que libera una toxina venenosa para atrapar presas y defenderse de los depredadores.

Los peligros de su picadura

Si un bañista entra en contacto con los tentáculos de la carabela portuguesa, experimentará una picadura dolorosa.

La toxina liberada puede causar reacciones alérgicas, irritación de la piel, dolor intenso y en casos severos, puede desencadenar problemas cardiovasculares y neurológicos, e incluso la muerte.

¿Qué hacer si te pica?

Ante una picadura de carabela portuguesa, es fundamental mantener la calma. No frotar ni rascar la zona afectada, ya que esto puede liberar más veneno. En cambio, enjuagar la zona con agua de mar puede ayudar a eliminar restos de tentáculos. Nunca hay que echarse agua dulce.

A continuación, aplicar vinagre sobre la picadura puede ayudar a neutralizar el veneno. El vinagre actúa disolviendo las células urticantes que podrían quedar en la piel y así reducir la irritación. No obstante, es esencial acudir de inmediato al puesto de socorrismo de la playa o buscar atención médica para recibir tratamiento adecuado.

Precauciones para evitar picaduras

La prevención es la mejor manera de evitar problemas con la carabela portuguesa. Aquí te traemos algunos consejos para mantenerse seguro en el agua.

  • Infórmate antes de ir a la playa: asegúrate de conocer las condiciones y alertas sobre la presencia de carabelas portuguesas en la zona.
  • Usa protección: si estás en una zona donde se han avistado carabelas portuguesas, utiliza trajes de baño que cubran la mayor parte de tu cuerpo.
  • Mantén la distancia: si ves una carabela portuguesa flotando en el agua, aléjate de ella y avisa a los socorristas.
  • Atención especial a los niños: los más pequeños pueden ser más curiosos y no ser conscientes del peligro, así que mantén un cuidado especial con ellos.

Impacto en el ecosistema

Si bien la presencia de la carabela portuguesa puede ser alarmante para los bañistas, es importante comprender que esta especie también desempeña un papel en el ecosistema marino.

Las carabelas portuguesas sirven de alimento a ciertos animales marinos y, en cierta medida, controlan la población de ciertas especies. Sin embargo, su expansión descontrolada como el de cualquier especie, puede alterar el equilibrio natural y afectar negativamente a la fauna marina.