2018 con más huracanes de lo habitual, ¿se acercará alguno?

La Universidad Estatal de Colorado ha publicado una primera predicción para la temporada de huracanes de 2018, que arrancará en junio. Al parecer, se avecinan meses con más ciclones tropicales de lo habitual.

Espectacular toma del ojo de un huracán.

A mediados de la semana pasada la Universidad Estatal de Colorado (CSU), a través del Proyecto de Meteorología Tropical, publicó su trigésima quinta predicción para la temporada de huracanes, que coincide con este 2018. Los análisis preliminares concluyen que el Atlántico este año generará más ciclones tropicales de lo habitual.

Hace doce meses la NOAA hizo el mismo vaticinio para 2017 y se cumplió con creces. La temporada pasada fue una de las más destructivas de la cuenca, con daños que sólo en EEUU ocasionaron pérdidas superiores a los 250.000 millones de dólares. Por el sur de Estados Unidos deambularon hasta tres ciclones de categoría 4, un hecho insólito. Se registraron 17 tormentas tropicales de entre las que salieron una decena de huracanes, 6 de ellos “major”.  

Estas efemérides sirven de referencia para los estudios estadísticos que derivan en predicciones como la publicada por la CSU. El actual pronóstico está basado en lo ocurrido en los últimos 29 años. Algunas de las anteriores temporadas partían de tendencias oceánicas y atmosféricas globales muy similares a 2018. Los predictores estadounidenses, con estas pistas, han concluido que el Atlántico dejará 14 ciclones tropicales nombrados y 7 huracanes, 3 de ellos intensos. Cifras a priori inferiores a las del año pasado, que fue excepcional.

Las pistas de la predicción

La CSU ha cribado el histórico de datos hasta encontrar los años con un fenómeno de La Niña en disipación, derivando en una fase neutra previa a la llegada de El Niño. Esto es justo lo que ocurrirá en los próximos seis meses. La temporada pasada de huracanes coincidió también con esta fase del ENSO, que se asentó tras un índice Niño extraordinariamente alto.

El año pasado los huracanes dejaron centenares de víctimas directas o indirectas.

En 2017 la superficie del océano presentaba importantes anomalías positivas de temperatura. Este invierno, tras numerosas irrupciones frías y fuertes vientos alisios, se ha enfriado de forma anómala. Tal circunstancia podría restar potencial a la temporada, aunque desde el 1 de marzo el patrón parece haber cambiado. En el último mes se ha calentado el trópico oriental y central del Atlántico. Los expertos están monitorizando este repunte que, de confirmarse, podría recrudecer los ciclones tropicales. Hay cierta incertidumbre.

Y aquí, ¿nos preocupamos?

España está fuera de la zona tropical y, por tanto, al margen de los lindes por los que transcurren los huracanes. No obstante, de forma muy esporádica algunos de estos ciclones tropicales pueden acercarse y afectarnos de forma indirecta. Esto ocurrió el año pasado con Ophelia, en octubre, cuando su andanza a unos centenares de kilómetros de nuestras costas dejó una surada de espanto, con numerosos incendios en el noroeste de la Península. Como el periodo de recurrencia es tan amplio, lo más probable es que no vuelva a suceder algo parecido. Eso sí, de continuar el calentamiento global estos episodios podrían ser un poco más habituales por nuestras latitudes.