Una advección de origen ártico traerá brevemente temperaturas propias del invierno en unos días, con heladas generalizadas en zonas altas de interior y de la mitad norte.
Victor González
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La extraordinaria dorsal cálida que nos afecta durante la segunda mitad de esta semana tenderá a debilitarse con consecuencias que empezaremos a notar durante la próxima semana en España.
Una breve irrupción de aire polar acabará con el episodio de altas temperaturas y calima que experimentaremos durante este fin de semana. Después llegará un nuevo cambio radical de tiempo.
En las próximas horas el tiempo cambiará radicalmente con la llegada del aire polar y nevadas que dejarán paso a los ábregos, que traerán lluvias abundantes y fuertes vientos. El ambiente borrascoso persistirá durante toda la Semana Santa.
Los ábregos son los vientos asociados a las advecciones que más precipitaciones dejan en la Península Ibérica, afectando con lluvias a más superficie que cualquier otro tipo de advección.El tiempo en Semana Santa 2024: el pronóstico de lluvia detallado por el meteorólogo José Antonio MaldonadoLas Semanas Santas más impresionantes de España, fiestas de interés cultural
Una sucesión de frentes y borrascas procedentes del Atlántico podrían suceder a la DANA prolongando la inestabilidad y acentuándola durante la Semana Santa en la ciudad de Málaga.
Aunque los próximos días continuarán siendo estables y con temperaturas primaverales, la dorsal anticiclónica cederá y durante la próxima semana podría descolgarse una DANA sobre la Península.
Durante el fin de semana el aire polar marítimo seguirá siendo el protagonista del panorama meteorológico, pero más adelante y coincidiendo con los días grandes de las Fallas, la situación puede dar un giro radical.
Tras el paso de un frente frío muy activo entre el sábado y el domingo, se presenta una semana marcada por la llegada de varias borrascas, pudiendo llover también en el sur y algunos sectores del este.
A tan sólo 3 meses del comienzo de la nueva temporada de huracanes en el Atlántico Norte, el Centro Nacional de Huracanes da a conocer las importantes novedades con las que contarán sus avisos próximamente.
Durante este fin de semana se aproximará una borrasca bastante más activa que Louis, dejando precipitaciones abundantes, fuertes vientos y un importante temporal de mar en estas zonas de España.
La próxima semana comenzará con tiempo anticiclónico, pero el chorro polar cogerá carrerilla y apuntará hacia España, lo que podría traer un importante temporal atlántico y varias borrascas.
El Atlántico Norte se dirige hacia un punto de no retorno cuyas consecuencias climáticas pueden ser muy significativas en Europa. Actualmente se trabaja en encontrar indicadores físicos que muestren cuándo puede suceder.
Aunque la semana comenzará con un ambiente anticiclónico, una fuerte advección del oeste o suroeste podría imponerse a partir de mediados de semana, arrastrando aire muy húmedo desde el Atlántico subtropical.
La dorsal anticiclónica que nos afecta es lo suficientemente grande y robusta como para que nos acompañe unos días más, pero se empieza a intuir la presencia de borrascas y alguna DANA en el Atlántico.
El chorro polar y el flujo de borrascas cambiarán su dirección bajo la influencia de una gran dorsal anticiclónica de récord que emergerá sobre Europa durante los próximos días.
Tras el paso de la Borrasca Irene, una borrasca de menor tamaño experimentará un rápido proceso de ciclogénesis sobre la Península, condicionando significativamente la situación meteorológica el próximo viernes.
Durante los próximos días se impondrá un intenso flujo de suroeste, mucho más templado, que favorecerá los deshielos y las precipitaciones, pudiendo ser especialmente fuertes en la vertiente atlántica.
Una peculiar configuración sinóptica facilitará que el chorro polar descienda de latitud sobre la vertical del oeste de Europa, lo que podría permitir la llegada de masas de aire frío y nevadas importantes a España durante la próxima semana
En contra de lo que se puede llegar a pensar, la distancia al Sol no marca el ritmo de las estaciones, pero sí da lugar a consecuencias bastante sorprendentes.