Las lluvias en forma de chubascos fuertes e irregulares no nos abandonarán durante la próxima semana. No obstante, no serán igual de probables ni intensos en todo el territorito, a la espera de una posible DANA en unos días.
Víctor González
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Normalmente, cuanto más cerca estemos de un mar cálido, más probable es que las tormentas cuenten con un aporte uniforme de humedad y energía volviéndolas más eficientes. ¿Por qué con esta DANA ha llovido más en el centro peninsular?
El granizo, el viento o las inundaciones estarán presentes en momentos y localizaciones irregulares a medida que la DANA evolucione, lo que complicará mucho la predicción. Aquí explicaremos dónde y cuando supondrán mayor riesgo
Tras un episodio tormentoso muy importante en puntos del Mediterráneo y Baleares, la semana comenzará más estable, pero también sin la influencia de una dorsal anticiclónica. ¿DANAs y vaguadas a la vista?
Aunque la situación quedará restringida al noreste peninsular, las tormentas que se desarrollen en ese sector pueden ser especialmente fuertes, ya que contarán con todos los ingredientes necesarios para organizarse y desencadenar fenómenos adversos.
La recién formada tormenta tropical Harold y la progresiva intensificación de Franklin ponen en alerta al Caribe y el Golfo de México. ¿Logrará alguno de estos sistemas internarse en el Atlántico y alterar la dinámica del chorro polar?
La próxima semana arrancará con una posible ola de calor y temperaturas muy elevadas. Sin embargo, una profunda vaguada cuya evolución es incierta podría cambiar la situación radicalmente.
En pocos días podremos observar estos astros próximos en el cielo, aunque la observación de Mercurio pondrá a prueba nuestra agudeza visual. Sin embargo, Marte será perfectamente visible junto a la Luna.
El mes de agosto arrancará con temperaturas más altas de lo normal en buena parte de la península, mientras que en otras zonas las lluvias y las tormentas podrían volver a hacer acto de presencia.
La AMOC lleva décadas ralentizándose y está previsto que así siga siendo, pero sin esperarse cambios bruscos o una parada de la misma a corto plazo. Sin embargo, se ha sugerido que esto puede estar cambiando.
El calor intenso se mantendrá en los próximos días en la vertiente mediterránea, aunque llegará un descenso térmico por el noroeste y, de nuevo, habrá que prestar atención a las tormentas. Te explicamos la previsión
Comienza la segunda quincena de julio y, por tanto, el periodo canicular en España. El periodo estadísticamente más caluroso del año tendrá un comienzo fresco e incierto el noroeste pero muy cálido en otras regiones.
El NHC no descarta la formación de un ciclón tropical o subtropical al oeste de las Azores a partir de un extraño sistema de bajas presiones que ha quedado aislado en el Atlántico Norte.
La masa de aire que nos afectará desde este mismo lunes alcanzará valores de temperatura excepcionales en puntos del este y sur peninsular, donde puede caer más de un récord.
La dorsal africana se expandirá hacia el norte creando un anticiclón aislado en niveles altos con su correspondiente domo de calor. No es una situación nueva en la península, pero su intensidad sí puede serlo.
Un anticiclón aislado en niveles altos y su correspondiente domo de calor asociado podrán estar detrás del episodio de calor intenso que se avecina y que podría dejar registros extraordinarios en el sureste y Baleares.
A pesar de estar en las semanas con las noches más cortas del año, el cielo nocturno siempre tiene algo que ofrecer a la vista. Julio no será menos y nos traerá algunos eventos astronómicos muy interesantes.
Las temperaturas iniciarán un progresivo ascenso en toda la península en los próximos días. Sin embargo, las tormentas seguirán apareciendo de forma dispersa por las tardes en varias regiones, y algunas serán fuertes y dejarán granizo.
La semana próxima comenzará con temperaturas poco habituales en junio: se tratará de la primera advección de aire cálido importante del verano. Su duración dependerá de un posible cambio en el chorro polar al final
Los huracanes requieren de muchos ingredientes para su formación y posterior evolución, lo que complica mucho su predicción. Esta temporada el Atlántico cumple con creces uno, ¿será suficiente para verlos en nuestras latitudes?