El año hidrológico 2013-2014

El año hidrológico 2013-2014 se está caracterizando, hasta la fecha, por unas precipitaciones que, en el conjunto del país, se sitúan en torno a los valores normales.

La precipitación media acumulada desde el 1 de octubre hasta el 31 de marzo alcanza los 406mm, lo que supone apenas un 3% más que el valor medio para este período. Hasta la fecha, el año está resultando, a grandes rasgos, húmedo en el norte y noroeste peninsulares y, en cambio, muy seco en la vertiente mediterránea.

Si se considera la distribución geográfica de las precipitaciones acumuladas en el período total considerado, se observa que éstas superan a las normales en amplias zonasde los dos archipiélagos, así como en todo el cuadrante noroeste peninsular, en el País Vasco, norte de Navarra, oeste de Aragón, noroeste de Extremadura,     un área del interior de Cataluña  y en algunas zonas de la comunidad de Madrid y de Castilla-La Mancha. Por el contrario,en la Comunidad Valenciana, Murcia, sur de Aragón, zonas oeste y sureste de Andalucía, noreste de Cataluña, sureste de Castilla-La Mancha e islas de Lanzarote y Fuerteventura en Canarias, y de Ibiza en Baleares, el año está siendo muy seco y las precipitaciones quedan por debajo del 75% del valor normal, no alcanzándose el 50% de dicho valor en una franja que se extiende por el sureste peninsular desde Castellón hasta Almería. Incluso en algunos puntos en Murcia y sur y centro de Valencia, las precipitaciones quedan por debajo del 25% del valor normal.   

Respecto de la distribución temporal de las precipitaciones a lo largo de los 6 meses transcurridos desde que se inició el año, se destaca que el año se inició con unas precipitaciones inferiores a las normales; así resulta que en el conjunto de los meses de octubre y noviembre la precipitación media se situó un 22% por

debajo del valor normal. Estos meses fueron especialmente secos en Valencia, Murcia y sur de Andalucía, regiones donde las precipitaciones acumuladas entre octubre y noviembre no alcanzaron el 25% del valor normal. Los meses invernales de diciembre, enero y febrero resultaron más húmedos de lo normal, con una precipitación media sobre España que, en el conjunto del trimestre, superó en un 20% la media del trimestre. Debido al claro predominio de los vientos de poniente desde la tercera decena de diciembre hasta finales de febrero, el invierno fue húmedo a muy húmedo en las regiones de la vertiente atlántica, con excepción del oeste deAndalucía y sur de Extremadura, así como en la mayor parte de las regiones cantábricas y área de Pirineos, mientras que resultó muy seco en las regiones mediterráneas, especialmente en el área levantina, de forma que a finales de febrero las precipitaciones acumuladas desde el comienzo del año hidrológico ya superaban    en un 2% el valor medio normal. En marzo el ca    rácter pluviométrico del año hidrológico apenas ha variado, dado que las precipitaciones del mes, 49 mm, se han situado    en torno al valor medio del     mismo. La distribución     geográfica  de  estas precipitaciones ha sido bastante desigual, de forma que se ha tratado de un mes húmedo a muy húmedo en las regiones cantábricas, Navarra, norte de Aragón, norte de Extremadura, y algunas áreas de Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha y oeste de Andalucía, mientras que ha sido muy seco en el sureste peninsular y en algunas zonas del centro de Castilla y León y de Extremadura, así como en Canarias e islas de Mallorca e Ibiza, donde las precipitaciones de este mes han quedado por debajo del 50% del valor medio del mes.   

Como consecuencia de esta situación, los suelos a fecha 31 de marzo están muy húmedos a saturados en toda la franja norte peninsular, desde Galicia a Cataluña, así como en el Sistema Central y áreas montañosas del suroeste peninsular, en tanto que se mantienen húmedos o con niveles intermedios de humedad en el resto de España, salvo en Murcia, este deAndalucía, centro de Aragón y amplias áreas de Valencia, donde los suelos se encuentran secos a muy secos por la escasez de precipitaciones del otoño e invierno.

Fuente: AEMET www.aemet.es «El Observador» de marzo-abril 2014

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