La Tierra en el límite en 2016
2016 se ha confirmado como el año más cálido registrado, superando a 2015 en cerca de 0.2 ° C
Además, las temperaturas globales alcanzaron un pico en febrero de 2016 alrededor de 1,5 ° C más alto que al inicio de la Revolución Industrial, junto con condiciones extremas que afectan a varias regiones de la Tierra.
El primer análisis global de todo el año 2016 ha confirmado el año pasado como el más cálido registrado y vio el planeta cerca de un calentamiento de 1,5 ° C, según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S).
Las últimas cifras del C3S, parte del programa de observación de la Tierra de la UE en Copernicus, muestran que la temperatura global del 2016 superó los 14.8 ° C y fue alrededor de 1.3 ° C más alta que la típica de mediados del siglo XVIII.
2016 fue 0.2 ° C más cálido que 2015, que era previamente el año más caliente registrado.
Los países acordaron en París en 2015 mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de los 2 ° C por encima de los niveles preindustriales y proseguir los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 ° C por encima de los niveles preindustriales, reducir los riesgos e impactos del cambio climático.
Un clima más peligroso
El calentamiento global aumenta la probabilidad de eventos climáticos extremos como las olas de calor, las sequías y las inundaciones. El calentamiento futuro podría causar miles de millones de euros en daños cada año y afectar la disponibilidad de agua dulce y los rendimientos de los cultivos en los países más vulnerables.
Juan Garcés de Marcilla, Director de los Servicios Copernicus de ECMWF, dijo:
"Ya estamos viendo en todo el mundo los impactos de un clima cambiante. La temperatura de la tierra y del mar está aumentando junto con el nivel del mar, mientras que la extensión del hielo marino del mundo, el volumen de los glaciares y la cubierta de nieve están disminuyendo. Los patrones de lluvias están cambiando y los fenómenos climáticos extremos como las olas de calor, las inundaciones y las sequías están aumentando en frecuencia e intensidad para muchas regiones. El impacto futuro del cambio climático dependerá del esfuerzo que hagamos ahora, en parte logrado mediante un mejor intercambio de conocimientos e información sobre el clima.
Para ayudar a los tomadores de decisiones a desarrollar soluciones efectivas de adaptación y mitigación, los datos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) y del Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus (CAMS) están libres y abiertamente disponibles. Al incorporar la información que los Servicios de Copérnico tienen en la política y estrategia climáticas, los gobiernos, el sector privado y la sociedad pueden identificar y unirse en torno a las oportunidades para enfrentarse al cambio climático y reducir la vulnerabilidad donde sus efectos son inevitables ".
C3S encontró que las temperaturas globales en febrero de 2016 ya tocaban el límite de 1,5 ° C, aunque bajo la influencia de un fuerte El Niño, un evento intermitente que implicaba un período de calentamiento. Las temperaturas mundiales se mantuvieron bastante por encima de la media en la segunda mitad de 2016, asociadas en parte con una capa de hielo marino excepcionalmente baja tanto en el Ártico como en el Antártico.
C3S encontró que la mayoría de las regiones alrededor del mundo experimentaron temperaturas por encima de la media durante 2016. Las mayores diferencias en las temperaturas medias regionales se encontraron en el Ártico, pero las condiciones también fueron extremas sobre África meridional a principios del año, sobre Asia meridional y sudoriental antes el monzón de verano, sobre el Oriente Medio más tarde en verano, y sobre partes de Norteamérica en verano y otoño.
Además de las temperaturas récord, los Servicios Copernicus de ECMWF monitorearon otros extremos ocurridos en 2016, incluyendo incendios forestales significativos a nivel mundial y el crecimiento de CO2 en la atmósfera. Durante los meses de junio y julio, se registraron incendios destructivos en Fort McMurray, Canadá, en mayo, y luego grandes incendios forestales en toda Siberia, asociados con las altas temperaturas superficiales del año.
Reading, 05 enero 2017
Fuente: COPERNICUS Climate Change Services