Lo que llega para Nochevieja y Año Nuevo requerirá de abrigos gordos y una conducción responsable
Las precipitaciones se retirarán para Nochevieja y Año Nuevo, pero habrá que seguir muy pendientes de la meteorología en ciudades como Madrid o Zaragoza, porque seguirá habiendo fenómenos de riesgo.

Este invierno parece empeñado en hacer todo lo que no ha sucedido en los dos o tres anteriores. A nivel climatológico ha transcurrido menos de un mes desde que comenzó, pero ya ha dejado heladas, precipitaciones importantes y nevadas en cotas bajas. Esto último en el noreste peninsular en pleno día de Navidad.
Ahora que se aproximan la Nochevieja y el día de Año Nuevo, los modelos vuelven a pintar una invasión de aire ártico en Europa a dos días vista. Un horizonte de predicción que ya casi carece de incertidumbre. Y España la notará. Sin ser nuestro país un testigo directo de la invasión de aire gélido, entre los días 31 y 1 de enero habrá una combinación ciertamente heladora.
Las heladas ganarán terreno entre Nochevieja y Año Nuevo
Por un lado, se abrirá cierto pasillo al viento de componente noreste, que inyectará una pequeña parte del frío que va a congelar Francia, Italia o el Mediterráneo oriental; por otro, las altas presiones se adueñarán de la Península Ibérica y dejarán cielos despejados en un ambiente encalmado, sin viento, que favorecerá el enfriamiento por radiación.
Es el proceso mediante el cual la superficie terrestre pierde calor hacia el espacio exterior a través de la emisión de radiación infrarroja. A diferencia del enfriamiento por advección (cuando llega el frío de otra región), este fenómeno ocurre "desde el suelo hacia arriba". Es el principal responsable de que las temperaturas caigan en picado durante las noches despejadas y en calma.
Ahora no hace falta que llegue una gran masa de aire ártico para que hiele. En estas noches largas sin viento el frío se posa en los valles y zonas deprimidas por pura física: porque pesa más. A eso se añade la pérdida de calor en las superficies, que se produce de forma muy eficiente en las condiciones anticiclónicas antes mencionadas. Por eso no son de extrañar las mínimas de hasta -4 ºC que se prevén en algunas capitales de provincia.
Las capitales que llegarán a los -4 ºC
Las ciudades donde pintan bastos son Burgos, Soria, Ávila, León, Salamanca o Cuenca, en todas ellas el día de Año Nuevo comenzará con registros de -3 a -4 ºC, según el modelo europeo. Otras como Madrid, Teruel, Lleida o Zaragoza se quedarán en torno a los -2 ºC. Después parece que las temperaturas remontarán más bien poco en estas zonas interiores, porque se prevén nieblas que no dejarán al sol lucir con fuerza.

En todas ellas habrá que abrigarse bien y en muchas habrá que extremar la precaución en los desplazamientos por carretera. La combinación de temperaturas negativas y la niebla derivará en cencellada y un firme congelado, que requerirá de una conducción responsable.
El fresco será más llevadero en el sureste y sur peninsular. En ciudades como Valencia y Alicante las horas centrales del día 1 depararán máximas cercanas a los 15 ºC. Almería y Cádiz podrían ir algo más allá, hasta los 16 ºC. En Canarias, las ciudades de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife superarán los 20 ºC, pese a las muchas nubes y las precipitaciones débiles previstas. Aquello será envidiable.
No te pierdas la última hora de Meteored y disfruta de todos nuestros contenidos en Google Discover totalmente GRATIS
+ Seguir a Meteored