¡Hoy empieza la canícula!

Que nadie se extrañe si las temperaturas máximas no dejan de marcar cerca de 35 ºC un día tras otro, o más. Ya estamos en la canícula. Te contamos por qué se llama así y qué tal se comportará.

canícula
El próximo mes probablemente deparará los días más calurosos del año. Eso dicen las estadísticas.

Hoy empieza el periodo más cálido del año, ¡la canícula! Encuadrada entre el 15 de julio y el 15 de agosto, hace referencia al conjunto de días que muestran, estadísticamente, las temperaturas más altas. Por eso, no nos pueden sorprender las jornadas tórridas, con registros de 35 ºC o más por el mediodía en el interior peninsular, y las horas infinitas de bochorno en las zonas litorales.

Ahora en el hemisferio norte el sol se alza sobre el horizonte más perpendicular que nunca y sus rayos inciden de forma directa. De este modo, el suelo y el mar se van caldeando y las brisas cada vez son menos efectivas porque no hay donde ‘coger’ fresco. El Mediterráneo, por ejemplo, ya muestra temperaturas de 23 a 27 ºC.

Nuestros antepasados creían que este calor acentuado estaba vinculado con la aparición en el cielo de la estrella de Sirio, de la constelación Canis Maior, que por estas fechas es una de las más brillantes del firmamento. Pensaban que unía su capacidad de propinar calor con la del Sol y en consecuencia las temperaturas subían. Por eso la estrella se ganó a pulso el mote de ‘abrasadora’. Su legado ha llegado hasta la actualidad a través de la acepción canícula, cuya raíz está en la constelación ‘Canis’.

Esta semana hará homenaje a Sirio: abrasadora

La meteorología no va a improvisar y en los próximos días tirará de clásicos como temperaturas altas, muchas horas de sol y tormentas en el noreste peninsular. Hoy la inestabilidad ya ha decrecido de forma notable y esta tarde sólo quedarán algunas nubes residuales en Baleares y en las sierras del este peninsular, que difícilmente dejarán precipitaciones.

Mañana será una jornada de nuevo soleada, al menos hasta el mediodía. La tarde deparará nubes de evolución diurna en las montañas más orientales de la Península que dejarán algunos chubascos tormentosos, sobretodo en el este de Teruel y en el interior de la provincia de Castellón.

Estos chaparrones serán la antesala del incremento de inestabilidad esperado para el miércoles. Este día aumentará el aire frío disponible en las capas altas de la troposfera y las nubes crecerán con garbo. Por la tarde los fenómenos tormentosos se extenderán por el Sistema Ibérico y Pirineos. A orillas del Cantábrico la nubosidad también será abundante y se registrarán algunas lluvias débiles. Las temperaturas bajarán unos pocos grados.

Camino de los 40 ºC

A partir del jueves las temperaturas emprenderán un lento pero progresivo ascenso que dejará máximas cercanas a los 40 ºC en gran parte del interior peninsular. En el valle del Guadalquivir se enfilarán hasta los 42 ºC. En cuanto al cielo, la segunda mitad de la semana será más bien soleada, con nubes de evolución diurna en Pirineos, Sistema Ibérico y Cordillera Cantábrica que derivarán, puntualmente, en chubascos tormentosos de media tarde.