Cómo eliminar los pulgones de las plantas de forma natural: 4 remedios caseros y muchos consejos más
Las plagas de pulgones amenazan la salud de tus plantas: aquí tienes las especies vegetales más sensibles y cómo protegerlas eficazmente, evitando productos nocivos para la salud y el medio ambiente.

A finales de la primavera y durante el verano, las plantas de huerta entran en plena producción y las plantas ornamentales, que adornan balcones y jardines, muestran toda su floración. Es una época en la que es necesario prestar especial atención a ciertos problemas, como el ataque de insectos dañinos como los pulgones.
En el caso de los cultivos hortícolas, estos ataques pueden comprometer el rendimiento y la calidad de la cosecha, mientras que en las plantas ornamentales, aunque casi nunca son letales, pueden causar daños estéticos, debilitar la planta y hacerla más vulnerable al ataque de otros patógenos.
En este contexto, es esencial adoptar estrategias de control eficaces pero respetuosas con el medio ambiente, que sean inocuas para el resto de insectos beneficiosos que se encuentran en la naturaleza y seguras para las personas y los animales que frecuentan los espacios verdes en casa.
Pulgones: huéspedes no deseados
Los pulgones, comúnmente conocidos como «piojos de las plantas», son pequeños insectos fitófagos pertenecientes a la familia Aphididae. Generalmente se presentan en grandes colonias, con ejemplares pequeños (de 1 a 4 mm), redondos u ovalados, y de coloración variable que va del verde al negro, amarillo, gris o rosáceo, según la especie y la planta huésped.

Estos insectos se instalan principalmente en brotes jóvenes, hojas tiernas, yemas e inflorescencias, donde se alimentan chupando savia mediante un aparato bucal urticante y succionador.
Además de los daños directos causados por la alimentación, los pulgones producen una sustancia azucarada llamada melaza, que se deposita en las superficies de las plantas, volviéndolas pegajosas y favoreciendo el desarrollo de hongos como el fuming (una pátina negruzca que dificulta la fotosíntesis).
No menos importante, algunos pulgones son vectores de la virosis vegetal, que pueden transmitir rápidamente de una planta a otra, lo que hace aún más crítica su presencia en jardines y huertos.

Por último, es frecuente observar la presencia de hormigas cerca de las colonias de pulgones: éstas protegen sus asentamientos a cambio de melaza, estableciendo una verdadera relación simbiótica que complica aún más el control natural de la infestación.
Las plantas más sensibles
Los pulgones son insectos extremadamente adaptables y pueden infestar una gran variedad de especies vegetales, tanto hortícolas como ornamentales.
Sin embargo, algunas plantas son especialmente susceptibles a su ataque, a menudo debido a la ternura de sus tejidos, a su rápido crecimiento o a la composición química de su savia.
Verduras y hortalizas
Los cultivos hortícolas más vulnerables son los siguientes.
- Solanáceas como tomates, pimientos y berenjenas: atraen a distintas especies de pulgones, especialmente en las fases activas de crecimiento.
- Leguminosas como las judías, los guisantes y las habas: propensas a la infestación, que afecta sobre todo a los ápices jóvenes y a las vainas en formación.

- Brassicaceae como la col, el brócoli y la coliflor: a menudo albergan el pulgón ceroso (Brevicoryne brassicae), fácilmente reconocible por su aspecto grisáceo.
- Cucurbitáceas como calabacines, pepinos y melones: también son susceptibles, especialmente en las primeras fases vegetativas, cuando los tejidos son más tiernos.
Plantas ornamentales
Incluso entre las especies ornamentales de jardín o balcón hay plantas que con frecuencia son blanco de los pulgones.
- Rosales: especialmente atractivos para los pulgones verdes y negros que se instalan en capullos y brotes.
- Geranios: pueden albergar pulgones que pueden deformar hojas y flores.

- Hortensias: a menudo infestadas durante la floración.
- Adelfas: especialmente afectadas por el pulgón amarillo, claramente visible en los brotes jóvenes.
- Las plantas aromáticas como la albahaca, la menta y el hinojo pueden sufrir ataques localizados.
Remedios contra los pulgones: ¡muchas posibilidades!
Se pueden adoptar distintas estrategias para combatir la presencia de pulgones, evitando el uso de insecticidas químicos.
Preparados naturales
Uno de los métodos más sencillos e inmediatos para mantener alejados a los pulgones es aplicar soluciones caseras a base de ingredientes comunes utilizando un pulverizador.
- Jabón de Marsella: diluir unos 10-15 g de jabón puro en 1 litro de agua tibia y pulverizar directamente sobre las partes afectadas. El jabón rompe las membranas celulares de los pulgones, provocando su deshidratación.

- Decocción de ajo: hervir 4-5 dientes de ajo en medio litro de agua, dejar enfriar y filtrar. El olor desagradable del ajo actúa como repelente natural.
- Infusión de guindilla: dejar en infusión una cucharada de guindillas secas picadas en un litro de agua durante 24 horas, después filtrar y pulverizar. Ten cuidado de no excederte para evitar fitotoxicidades.
- Macerado de ortiga: además de ser un excelente abono, puede actuar como repelente si se utiliza fresco, sin fermentar. Remoja las hojas durante 24-48 horas, luego fíltralas y pulverízalas.
Insectos útiles: mariquitas y otros depredadores naturales
Uno de los remedios más eficaces y duraderos consiste en introducir insectos útiles, en particular mariquitas, depredadores naturales de los pulgones en todas las fases de su ciclo vital, pero sobre todo durante la fase larvaria.

Hoy en día, es posible comprar larvas de mariquita en biofábricas especializadas o minoristas en línea. Otra posibilidad es fomentar la presencia espontánea de estos insectos creando un entorno favorable, por ejemplo plantando flores como hinojo silvestre, caléndula, milenrama, eneldo o cilantro.
Prevención y técnicas agronómicas
Algunas buenas prácticas de cultivo también pueden reducir el riesgo de infestación.
- Evitar el exceso de nitrógeno: una fertilización excesiva estimula la producción de tejidos jóvenes, más vulnerables a los pulgones.
- Favorece la circulación de aire entre las plantas mediante podas ligeras o espaciando los cultivos para limitar los ambientes húmedos y estancados.
- Elimina manualmente las colonias en las primeras fases de la infestación, especialmente en plantas ornamentales.
Plantas repelentes
El cultivo asociativo puede contribuir a la defensa natural.
- La capuchina y la caléndula atraen a los pulgones, actuando como plantas trampa.

- Las hierbas aromáticas como la menta, la salvia y la lavanda pueden actuar como repelentes si se colocan cerca de cultivos sensibles.
Trampas y barreras físicas
Por último, pueden adoptarse métodos de contención mecánica.
- Trampas cromotrópicas amarillas: atraen a los pulgones mediante el color y los atrapan en una superficie adhesiva.
- Los mantillos reflectantes (por ejemplo, con materiales plateados) pueden desorientar a los pulgones e impedir que se posen en los cultivos.