Ya se escuchan los grillos. ¿Es normal?

Parece mentira que las últimas noches de abril ya hayamos escuchado los grillos de noche, algo más típico del verano que de la primavera. Cada vez llega antes el calor y ellos lo notan.

Grillo
Los grillos nos suelen acompañar durante las noches de verano.

Aún tenemos muy reciente el primer episodio de calor extremo de la temporada. La semana pasada superamos en España muchos récords de temperaturas máximas para un mes de abril, pero también de temperaturas mínimas. Por suerte la situación se ha vuelto a normalizar este fin de semana y el ambiente es más llevadero.


El aumento de las temperaturas no solo ha tenido un gran impacto en nuestras actividades. Se ha sumado a la grave sequía que sufrimos en varias cuencas hidrográficas, el terreno cada vez más seco de la península y el aumento del riesgo de incendios que esto supone.

Y no podemos olvidar, sin duda, que la Tierra no es solo propiedad del ser humano. Los animales que tenemos en nuestro país también han sufrido este episodio. El que más nos ha llamado la atención es el grillo. Las elevadas temperaturas de noche que hemos tenido han hecho que en varias provincias ya se haya escuchado este insecto que tanto nos recuerda al verano. ¿Es esto normal?

Los grillos como termómetro

Todos los animales están a expensas de las condiciones de temperatura que le rodean. Desde el más grande hasta el más pequeño, la relación que tienen con el mundo exterior depende de este factor. Los grillos no son ninguna excepción. Con una particularidad: su ritmo de estridulación, es decir, de su famoso cri-cri, nos puede ayudar a saber la temperatura que hay. Parece increíble, ¿verdad?

La frecuencia de su sonido se ha estudiado hasta tal manera que ya en 1897 se publicó la ecuación para obtener la temperatura exacta dependiendo del número de cri-cris. Se llama Ley de Dolbear.

La Ley de Dolbear tiene este aspecto:

Tc = 10 + (N60 - 40) / 7

Donde Tc es la temperaturas en grados centígrados, y N60 el número de chirridos por minuto.

El sonido de los grillos nos recuerda a las noches de verano en las que a veces tan difícil es dormir y nos obliga a dejar la ventana abierta. Las noches de la semana anterior fueron tropicales, con mínimas algunas veces por encima de los 20 grados.

El grillo a partir de los 15 grados ya puede escucharse. Con noches así, es normal escuchar el cri-cri, pero no en esta época del año. Si tenemos en cuenta que los veranos se están alargando, los grillos acabarán apareciendo antes de lo que estamos acostumbrados.

Animales en la ciudad y sequía

Quien se haya dado una vuelta por algunas de las grandes ciudades del país se habrá dado cuenta de que las fuentes están vacías y no se riega césped ni árboles. Hay una gran cantidad de animales, sobre todo pájaros, que sobrevive habitualmente a base de beber y refrescarse en estos lugares. ¿Qué sucederá este año? No será extraña una mayor mortalidad por calor y falta de agua.

Palomas
Palomas en una fuente refrescándose.

Sea como sea, necesitamos de forma urgente que llueva, y que llueva bien. Las altas temperaturas no hacen otra cosa que favorecer una mayor evaporación de las reservas que tenemos y secar más el suelo. Las tormentas del fin de semana han empapado en algunas zonas el suelo, pero son totalmente insuficientes.