El Sol ha cambiado mucho en dos años, advierte la Agencia Espacial Europea: este ciclo podría dar una sorpresa

El satélite Solar Orbiter, también conocido como SOLO, revela imágenes recientes del aumento de la actividad solar en sólo dos años, poniendo en duda las predicciones tradicionales y la comprensión del ciclo solar y sus impactos.

imagen del Sol
Actividad solar en octubre de 2023, captada en una imagen del Solar Orbiter, de la Agencia Espacial Europea (ESA). Fuente: ESA.

Nuevas imágenes captadas por el satélite artificial de observación solar de la Agencia Espacial Europea (ESA), Solar Orbiter, muestran la creciente actividad del Sol en sólo dos años.

Desde las observaciones pioneras de Samuel Schwabe en 1843, el ciclo solar se ha entendido con cierta sensatez. Sin embargo, imágenes publicadas recientemente muestran un aumento de la actividad solar que acompaña al peak del ciclo solar actual.

¿Cómo se comporta la actividad solar y qué es un ciclo solar?

El Sol —formado por materia en forma gaseosa y plasma, y partículas cargadas eléctricamente— tiene la capacidad de generar y mover un campo magnético en su interior. La rotación solar y el campo magnético arrastrado con ella provocan una torsión gradual de las líneas del campo magnético.

Las líneas del campo magnético pueden romperse o emerger a través de la superficie del Sol debido a enormes fuerzas de tensión, formando las manchas solares que observamos. Estas regiones más oscuras de la superficie visible del Sol son áreas donde la concentración de material solar es más densa. Normalmente, se encarga de bloquear el flujo de calor y provocar la formación de regiones más frías y oscuras.

Durante el ciclo solar, cuanto más se distorsiona el campo magnético solar más numerosas se vuelven las manchas solares. Con el paso de los años se observa un movimiento gradual de estas manchas desde las regiones polares hacia las regiones ecuatoriales, a medida que evoluciona el ciclo solar.

Solar Orbiter: el satélite de la ESA que detecta los cambios en la actividad solar

Para comprender mejor este complejo ciclo del Sol, la ESA lanzó el satélite Solar Orbiter hace cuatro años, el 10 de febrero de 2020.

En imágenes recientes, publicadas por Solar Orbiter, es posible observar cambios en la actividad solar que ocurrieron entre febrero de 2021 y octubre de 2023. Mientras que la imagen de febrero de 2021 reveló un Sol relativamente tranquilo, la imagen de octubre de 2023 muestra un aumento significativo de la actividad solar, con erupciones solares más intensas, manchas solares oscuras y una mezcla de gas sobrecalentado.

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La aproximación del máximo de actividad solar, que se espera que ocurra en 2025, añade peso a las teorías recientes de que el mismo podría ocurrir un año antes de lo previsto. Esta comprensión del ciclo solar es de interés científico, pero también vital para minimizar posibles daños a los sistemas terrestres y orbitales, y comprender el impacto sobre la vida en la Tierra.

Las imágenes fueron capturadas por el instrumento Extreme Ultraviolet Imager (EUI) de Solar Orbiter, con revelaciones sobre la atmósfera superior del Sol y la temperatura de alrededor de un millón de grados Celsius. De hecho, el EUI puede ayudar a los científicos a investigar los procesos de calentamiento provocados por la energía solar. Como el EUI puede observar el Sol en luz ultravioleta, que es invisible para los ojos humanos, se añadió amarillo para ayudar a visualizar los cambios solares en curso.

Las nuevas imágenes muestran la evolución del ciclo solar que, como predicen algunas teorías, podría alcanzar su punto máximo a finales de este año.

Esta evidencia aporta una vista panorámica de la dinámica de rápida evolución del Sol y resalta la importancia continua de la investigación espacial para comprender y monitorear el entorno solar.