¿Por qué estornudamos?

Con la llegada de la primavera vuelven los estornudos, una curiosa respuesta de nuestro organismo con un único objetivo: defenderse.

Mujer con pañuelo de papel
En primavera solemos estornudar más.

Antiguamente pocas eran las personas que no llevaran un pañuelo encima, tanto hombres como mujeres. Pañuelos de tela que incluso iban a juego con el color del traje. Debemos admitirlo, antes éramos mucho más elegantes que ahora. Nuestros abuelos los siguen utilizando, pero la gente joven ya no. Los pañuelos de papel son mucho más cómodos e higiénicos.

Sean como sean los pañuelos, ha llegado la época de utilizarlos. Estamos en plena primavera, el polen campa a sus anchas y no son los mejores días para los alérgicos. Los pañuelos se hacen imprescindibles. Estornudamos durante todo el año, pero en primavera lo hacemos más. ¿Por qué?

Un mecanismo de defensa

El ser humano tiene reacciones sorprendentes cuyo único objetivo es mantenernos con vida. Una de ellas es el estornudo. Se trata de un acto reflejo en el que expulsamos, de forma rápida y violenta, una gran cantidad de aire a través de la boca y la nariz. Así se consigue extraer de nuestro cuerpo partículas que se han introducido de forma indeseada por la nariz y que pueden ser un peligro para nuestra salud.

Estas partículas pueden ser polen, polvo o incluso minúsculos seres vivos como insectos o ácaros. Habitualmente no logran entrar en nuestro cuerpo ya que tenemos mecanismos para evitarlo. En la nariz tenemos un revestimiento de pelos que lo impide. Aún así, siempre hay algo que logra escabullirse de ellos y acabar en nuestro organismo.

Un estornudo empieza siempre con un detonante. En este caso, una partícula que irrita nuestras vías nasales. El objetivo pasa por expulsar esta partícula lo antes posible, y la mejor manera de hacerlo es con un buen estornudo. El cerebro activa la orden. Lo primero es llenar los pulmones de aire. Posteriormente, los músculos abdominales hacen que el diafragma suba rápidamente y los pulmones se vacían de forma súbita. La velocidad de salida del aire debe ser grande para lograr expulsar las partículas indeseadas. Se estima que llega a hacerlo a más de 100 kilómetros por hora.


Campo lleno de flores
En primavera tenemos los niveles más altos de polen

Cuando llega la primavera estornudamos más porque hay más polen en el ambiente. Pero no es el único motivo. La primavera suele traer importantes cambios de tiempo en pocos días, pasando de la lluvia al sol, del frío al calor, y al revés de forma repetida. Esto hace que cambie la presión atmosférica, y a su vez, que el viento sea protagonista durante estas semanas, levantando polvo y otras partículas, como el polen.

Ahora bien, aún hay muchas incógnitas acerca del estornudo. Personas que son capaces de provocárselo, gente que estornuda muchas veces seguidas pero siempre en número par, hijos que heredan de los padres la forma de hacerlo o personas que ante luz brillante les vienen ganas de estornudar.

Cómo comportarse al estornudar

A veces los estornudos son de lo más inoportunos y poca gente suele reaccionar de forma correcta. Si nos da tiempo, lo mejor es estornudar tapándonos la boca y la nariz con un pañuelo. Si no llegamos a tiempo, nunca poner la mano delante. Las manos las utilizamos para muchas cosas. Entre ellas, comer, tocar objetos y saludar a otras personas con un buen apretón de manos. No puede ser un nido de gérmenes.

La mejor solución es taparnos la boca y la nariz con el brazo a la altura del codo. Y nunca hay que reprimirse un estornudo porque podríamos provocarnos una lesión muscular o en los oídos debido al aumento de presión en el interior de nuestro cuerpo.